"Fue una etapa dura. Desde el principio hubo un ritmo alto. Al final tuve piernas, obviamente, y pude lograr la victoria. Hoy es un gran día, he ganado además delante de mi esposa e hijo. Con los años, le pones mucho entrenamiento y sacrificio, realmente esto no sale de la nada. Cuando puedes concretar ese trabajo, es realmente algo grandioso”, dijo el líder en la cima del Turini.
De cara a la etapa final y decisiva de la París-Niza, Roglič vaticinó que será una jornada complicada.
"Parece que mañana el tiempo no será el mejor. Conozco la etapa, está en mis carreteras de entrenamiento, y sé que será muy exigente. Ya vimos el año pasado lo que puede suceder en el último día], por lo que debemos estar muy atentos”.
