"He intentado dar lo mejor de mí mismo y ha sido un 'shock' llegar el primero a la línea de meta. Estoy feliz por haber ganado", admitió en rueda de prensa el australiano, que tiene residencia en Andorra. "He hecho esta subida varias veces. La conozco, tenía puntos de referencia", explicó.
Sobre sus opciones al triunfo final en la general, se mostró optimista: "Mañana será otra subida dura (Boí Taüll), con llegada a más de 2.000 metros de altura. Pero lo puedo hacer. Será superduro, como en Barcelona".
