Un billete que le discutió hasta los últimos instantes el campeón francés que dispuso de un lanzamiento en el último segundo para lograr el empate que le hubiera puesto rumbo a Colonia, gracias a la regla de los goles fuera de casa, tras el 30-30 con el que se cerró el choque de ida.
Pero el central neerlandés Luc Steins no acertó a batir al guardameta danés del Kiel, Niklas Landin, que con su parada final certificó la presencia de las "zebras" en el Lanxess Arena de Colonia.
De nada le sirvió al París Saint-Germain, que dirige el español Raúl González, los hasta tres goles de ventaja (11-14) con los que llegó a contar transcurridos los primeros veinte minutos de juego.
Una diferencia que los galos apenas vieron reducida (17-19) a la conclusión de un primer tiempo, en el que el guardameta del Kiel Niklas Landin tan sólo pudo contabilizar una parada.
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Pero todo cambió en el momento en el que Landin, elegido mejor jugador del mundo en los años 2019 y 2021, comenzó a entonarse bajo los palos.
Una mejoría que unida al acierto de su hermano, el extremo Magnus Landin, autor de siete dianas, permitieron al Kiel no sólo dar la vuelta al marcador, sino situarse con una ventaja de tres tantos (24-21) a los diez minutos del segundo período
Sin embargo, el París Saint-Germain, que no pudo contar con Mikkel Hansen, lesionado, no se rindió y llegó a los últimos cuatro segundos en disposición de empatar la contienda y lograr la clasificación.
Posibilidad que se encargó de frustrar Landin, que se redimió de su gris primera mitad con una parada final que llevó al Kiel a una nueva "Final Four".