"En la primera mitad y al llegar al descanso con un marcador tan ajustado (16-18), incluso después de haber tenido alguna ventaja, teníamos la esperanza y la ilusión de poder plantar cara e incluso ganar al Barcelona, pero está claro que cuando se colocan por delante es difícil que les puedas remontar", aseguró.
El jugador brasileño, una de las sorpresas agradables dentro de la plantilla ademarista en una temporada muy irregular y donde no se cumplieron los objetivos, cree que este colofón al campeonato "abre la puerta a esperar algo mucho mejor el próximo año, porque después de haberlo pasado mal, el equipo supo reaccionar y las sensaciones fueron mejores".
"Santista", convertido en el segundo máximo goleador del conjunto leonés, tan solo por detrás del extremo internacional Gonzalo Pérez Arce, considera que su periodo de adaptación acabó siendo satisfactorio en la primera experiencia fuera de su país.
"Cuando llegué al balonmano español sabía que lo hacía a un club con mucha historia y exigencias, pero creo que me adapté gracias a una evolución durante toda la temporada y pienso que acabé encontrando la regularidad en el juego", señaló el pivote, que ya entra de lleno en los planes de futuro de la selección brasileña para futuros campeonatos.
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