Equisoain llegó a Nava de la Asunción durante el parón invernal de la temporada 2020/21, con la misión de sacar al equipo de las posiciones de descenso que venía ocupando hasta la llegada del técnico, que cumplió con el objetivo firmando la permanencia para el conjunto segoviano en su segunda campaña en Asobal.
Para la tercera temporada, el club renovó su confianza en el entrenador navarro, firmándole un contrato por tres años. El Viveros Herol Nava realizó una primera vuelta rozando el sobresaliente, sumando 16 puntos y permaneciendo en todo momento lejos de las posiciones de descenso.
Sin embargo, una plaga de lesiones de larga duración afectó al equipo a partir del mes de enero, y lo hizo de tal manera que el Viveros Herol Nava solo fue capaz de conseguir una victoria y dos empates en los quince partidos de la segunda vuelta, cayendo posiciones en la clasificación de manera paulatina hasta terminar la competición en la penúltima plaza, solo por delante del Iberoquinoa Antequera.
Zupo Equisoain, que tras el encuentro de liga en el que el Balonmano Nava certificó su descenso afirmó que estaba “ante el peor día" de su "vida deportiva”, no quiso confirmar si iba a liderar el proyecto del club para recuperar la categoría en la campaña 22/23, y el Viveros Herol Nava tampoco confirmó al técnico para el banquillo de la próxima temporada, por lo que se especulaba que ambas partes pactarían una salida del entrenador que ahora se ha producido.
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El Viveros Herol Nava buscará ahora a un nuevo entrenador para su proyecto en la División de Plata con un perfil de técnico que conozca la categoría y pueda conformar una plantilla de la que, hasta la fecha, solo se ha confirmado de manera oficial la baja del gallego Adrián Rosales.