Los españoles miran al Pico Jano

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José Luis Sorolla Bilbao, 24 ago (EFE).- La atención que centran los ciclistas españoles en su participación en la carrera de casa, la 77ª Vuelta a España tienen su punto de mira enfocado en la primera etapa de alta montaña de esta edición, el inédito Pico Jano de la localidad cántabra de San Miguel de Aguayo.

Tanto la generación del tercer milenio, Carlos Rodríguez (Ineos Grenadiers) y Juan Ayuso (UAE Emirates), como todos los nacidos en el siglo XX, como Enric Mas (Movistar), Luis León Sánchez y Mikel Landa (Bahrain Victorius), Juanpe López (Trek Segafredo), Carlos Verona y Alejandro Valverde (Movistar) y David de la Cruz (Astana), llegan a esta primera etapa de alta montaña en el entorno de un minuto sobre el principal favorito, el esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma).

ROGLIC CEDE EL MAILLOT ROJO

En el Pico Jano el ex saltador de esquí no defenderá el maillot rojo que cedió en la Gran Vía de Bilbao en una etapa en la que su formación decidió que podía tomarse un respiro tras cuatro días previos de dominio y control absoluto de la carrera. Ahora es el francés Rudy Molard (Groupama FDJ) quien lleva, de manera interina, la prenda carmesí.

El Jumbo Visma no quiere dejar ningún cabo suelto en busca del cuarto maillot rojo para Roglic y la fortaleza demostrada hasta el momento le avala.

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Todos salvaron sin problemas las dos etapas llanas de los Países Bajos y en el complicado final de Laguardia, el mallorquín Enric Mas firmó un tercer puesto sin ceder tiempo, mientras que el resto se dejaron únicamente siete segundos.

MARC SOLER ACABA CON LA SEQUÍA

Tras ver como Marc Soler (UAE Emirates) ponía punto y final en Bilbao a la sequía de 121 etapas consecutivas en las tres grandes (Giro, Tour y Vuelta) desde que Ion Izagirre ganó en 2020 en la estación invernal de Formigal en la sexta etapa de la Vuelta, ahora los ciclistas nacionales que quieren pelear por los puestos altos de la clasificación general deben tomar el relevo.

Un auténtico balón de oxígeno y tranquilidad es lo que les otorga a todos esos ciclistas la victoria del catalán Soler para ver hasta donde son capaces de llegar.

AMBICIÓN Y DESCARO DE LA NUEVA GENERACIÓN

La generación del tercer milenio tiene descaro y ambición de sobra para buscar ser los protagonistas y ni Rodríguez ni Ayuso creen que pueda pesarles la presión para terminar convirtiéndose en la referencia del futuro de los ciclistas hispanos en las carreras de gran fondo.

Para uno y otro supondría cumplir "un sueño" ganar una etapa y como apuntó el campeón nacional Carlos Rodríguez ha preparado "a conciencia" durante toda la temporada su presencia en la Vuelta a la que llegó a Utrecht "en la mejor forma posible".

ENRIC MAS DEBE CONFIRMAR SU RECUPERACIÓN

Intercalado entre ambos llega el líder de Movistar, Enric Mas, que recuperó sensaciones tanto físicas como mentales en el final de Laguardia y que pretende ser la referencia a seguir en la pelea por uno de los cajones del podio, una situación que no tuvo al alcance en el pasado Tour de Francia en el que se vio obligado a abandonar en busca de su recuperación psicológica que parece haber alcanzado.

Mas reconoció que los problemas en las bajadas los detectaron en el Tour porque "era pánico lo que sentía cuando llegaba una bajada" y lo que "no sabíamos era lo que había detrás" y tras las caídas en Dauphine y el País Vasco vieron que "lago fallaba" y el trabajo tanto con su entrenador como Eusebio Unzué le ayudaron "mucho y han sido fundamentales en la recuperación".

Ahora al mallorquín le tocará confirmarlo en las rampas del Pico Jano, su escenario natural y en el que mejor ha demostrado desenvolverse, hasta la fecha.

Mucho menos confiado se ha mostrado hasta el momento Mikel Landa que, a pesar de venir de hacer podio en el pasado Giro de Italia, no quiere hablar de otra cosa que no sea marcarse el objetivo de "ganar una etapa" porque hasta que "no llegue la primera cuesta no sabré donde estoy". El momento de comprobarlo ha llegado, Pico Jano es el escenario en el que sabrá dónde está.

Del resto, el más destacado sigue siendo Alejandro Valverde (Movistar) que está en su Vuelta de punto y final a sus 21 años de trayectoria profesional y anda a la expectativa de ver si es capaz de cazar alguna de las oportunidades que se le pueda presentar. No anda sobrado de fuerzas, pero la experiencia debería servirle para paliar ese déficit.