El equipo de la "Manada de lobos" afrontará las últimas 7 carreras del año con la idea de ampliar las 46 victorias que figuran en su casillero, lo que le convierten en la formación más exitosa.
Alaphilippe, quien cedió el pasado domingo su maillot arcoíris de campeón mundial al belga Remco Evenepoel, afrontará la prueba italiana con aspiraciones de afilar su puesta a punto para Il Lombardia del 8 de octubre, último monumento del año.
En el Giro de Emilia el aliciente estará en la subida a San Luca, situada no muy lejos de Bolonia, un colina de 2,1 km, que también se presentó en el Giro de Italia en el pasado, con un promedio del 10 % que promete hacer una selección que puede resultar decisiva.
El Quick-Step Alpha Vinyl pondrá en escena a Julian Alaphilippe en un equipo que completan Tim Declercq, Dries Devenyns, James Knox, Ilan Van Wilder, Mauri Vansevenant y Louis Vervaeke.
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“Tenemos un equipo sólido y muy motivado para el sábado. Lo hicimos bien aquí en el pasado y esperamos otra buena actuación este fin de semana. Julian Alaphilippe viene de Australia y está muy animado para estas últimas semanas de la temporada, pero también tenemos otros corredores que pueden obtener un buen resultado, así que tenemos confianza y daremos lo mejor de nosotros”, dijo el director deportivo, el italiano Davide Bramati.