A la reunión asistieron el ministro de Deporte y Turismo, Serguéi Kovalchuk, el jefe adjunto de la administración del presidente de Bielorrusia, Igor Lutsky, el vice primer ministro, Igor Petrishenko, y el presidente del Comité Olímpico Nacional, Viktor Lukashenko.
"Aquí están las personas que son responsables del desarrollo del deporte en nuestro país. Sin embargo, a veces me pregunto: ¿qué desarrollar aquí? ¿Qué más se necesita para que nuestros equipos, nuestros atletas, se desempeñen al más alto nivel?", preguntó el jefe de Estado.
Lukashenko quiso saber "qué falta, qué campos deportivos, instalaciones y otras cosas necesitamos para ganar 20 ó 30 medallas en los Juegos Olímpicos. Solíamos hacer eso cuando no teníamos instalaciones deportivas en absoluto", se quejó.
El mandatario recalcó que ahora está en marcha el Mundial de Fútbol en Catar, pero, dijo dirigiéndose a su ministro de Deporte, "de alguna manera no vi a nuestros jugadores de fútbol allí".
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"¿O simplemente me estoy perdiendo algo?", preguntó el jefe de Estado con ironía y reproche.
"Este deporte, como muchos otros, está en una situación desesperada en nuestro país. Cuando le nombré esperaba que usted, como militar que ama y conoce el deporte, cambiaría las cosas. No hay nada que decir sobre el vice primer ministro. Él parece no estar involucrado en eso, así como en otras áreas de la esfera social. Han pasado muchos años, entonces, ¿dónde están estos resultados?", preguntó Lukashenko.
En este sentido, llamó la atención sobre la actuación del club de fútbol Dinamo-Minsk. "¿Qué medallas ha ganado este año? Nada, medallas de madera", dijo.
Lukashenko también preguntó si los atletas bielorrusos, junto con los rusos, podrían participar en los próximos Juegos Olímpicos, a lo que los responsables de deporte le respondieron que aún no se había tomado una decisión final sobre este asunto.
Sobre las sanciones a las que está sometido el deporte nacional, el presidente bielorruso se sorprendió por la actitud de los atletas y de sus subordinados.
"Si las personas saben que están siendo castigadas injustamente, hacen todo lo posible y muestran resultados aún mejores. ¿Lo hacemos? Nosotros, no. ¿Por qué, cuanto más invertimos en un deporte, menos (resultados) obtenemos?", recalcó.
"Es malo que tengan que competir sin símbolos del Estado. Pero no es un desastre. Los verdaderos deportistas, no los que huyeron al exterior y no han mejorado su rendimiento desde entonces, conservan la bandera y el himno en el corazón", sostuvo.