Un pleno de victorias que no pudo conseguir Hungría, que dirige el español Chema Rodríguez, tras caer por 27-20 ante Portugal, en un encuentro que los luso dejaron encarrilado al descanso (16-9), de la mano del sensacional lateral Kiko Costa, de tan sólo 17 años, un proyecto de superestrella, que cerró el choque con siete dianas.
Resultado que unido la victoria de Islandia, que se impuso por un claro 25-38 a Corea del Sur, llevará a húngaros, portugueses e islandeses a acceder a la segunda fase, en la que se medirán con Suecia, Brasil y Cabo Verde, con dos puntos cada uno.
Dos menos que Suecia, la vigente campeona de Europa, que se aseguró pasar al segundo turno con cuatro puntos en su casillero, los máximos posibles, tras golear por 12-47 a Uruguay, en un choque en el que los escandinavos tan sólo encajaron cuatro tantos en la segunda parte.
Una cifra de la que fue responsable el portero Tobias Thulin, que cerró el encuentro con un espectacular 68 por ciento de paradas, tras detener veintiuno de los treinta y un lanzamientos que intentó el conjunto uruguayo en todo el encuentro.
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Acompañarán a Suecia en la siguiente fase los equipos de Cabo Verde y de Brasil, que lo hará con dos puntos en su casillero, tras vencer por 30-28 al conjunto africano, en un encuentro en el que destacó el extremo Jean Pierre Dupoix, que tan sólo erró uno de los siete lanzamientos que intentó.
Muchos menos problemas tuvo Francia, el vigente campeón olímpico, derrotar por 31-35 a Eslovenia, en un encuentro en el que jugó un papel fundamental el central Kentin Mahé, que supuró los 500 goles con la camiseta de los "Experts", tras cerrar la contienda con un total de siete dianas.
Noticia que se vio ensombrecida por la lesión de Nedim Remili, que se retiró cojeando al banquillo en la segunda parte, en un choque en el que el conjunto francés no pudo contar, al igual que ya ocurrió ante Arabia Saudí, aquejado de unas molestias en la zona abdominal.
Tras Francia y Eslovenia logró el último billete en juego para la segunda fase en el grupo B la selección de Polonia, que, por fin, dio una alegría a los casi 10.000 espectadores que llenaron el Spotek de Katowice, tras vencer por 27-24 a Arabia Saudí.
Una victoria, eso sí, plagada de sufrimiento como demostraron los tan sólo dos goles de ventaja (26-24) con los que los anfitriones llegaron al último minuto de juego, en el que el portero sentenció el triunfo polaco al detener un lanzamiento de penalti.
Por su parte, la selección española, vigente subcampeona de Europa, cumplió con los pronósticos y sumó su tercera victoria en tres partidos, tras derrotar este lunes por un claro 22-25 a Irán, que pese a la derrota estará en la siguiente fase aunque sin puntos.
A diferencia de lo ocurrido el pasado sábado ante Chiles los "Hispanos" afrontaron el encuentro desde el principio con la máxima intensidad y una agresiva defensa 5-1 que desarboló por completo al equipo persa como reflejó 21-11 con el que se llegó al descanso y que convirtió en un mero trámite el segundo período.
Todo lo contrario de lo que ocurrió en el choque entre Montenenegro y Chile que no se resolvió hasta los minutos finales 35-33 a favor de equipo europeo, que acompañará a España en el siguiente turno, eso sí, con dos puntos menos que los de Jordi Ribera, que se cruzarán en el siguiente turno con Polonia, Eslovenia y Francia.