Y es que el cuadro "oranje" parece empeñado en convertirse en el alumno aventajado de la escuela nórdica, asumiendo como propia la filosofía del defender, correr y tirar, sobre todo, lo de correr.
Hay pocos equipos en este Mundial que jueguen más deprisa que los Países Bajos, no sólo ya a la hora correr tanto la primera como la segunda oleada de contraataque, sino también en el ataque estático de la mano del eléctrico central Luc Steins.
El menudo jugador del París Saint-Germain -Steins apenas sobrepasa el metro setenta de estatura- desarboló por completo a la defensa noruega, que siempre pareció ir dos pasos por detrás del central neerlandés.
Cuando no fue el propio Steins, que cerró la primera mitad con cuatro dianas, el encargado de batir la portería noruega, siempre tuvo la capacidad para asistir al compañero mejor situado.
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En especial, el pivote Samir Benghanem, que asumió en el primer período el protagonismo goleador que habitualmente acostumbran a tener los laterales Kay Smits y Dani Baijens.
Pero si Noruega no encontraba el camino en defensa, mucho menos en ataque, donde los Sagosen, O'Sullivan y Reinkind no eran capaces de encontrar el más mínimo resquicio en la muralla de los Países Bajos.
Y donde no llegaron la piernas y los brazos de los defensores siempre apareció la figura del guardameta Bart Ravensbergen, una de las grandes revelaciones de este inicio de Mundial, que con sus paradas acabó de complicar las cosas al conjunto nórdico.
Un oscuro panorama que ni los dos tiempos muertos que se vio obligado a solicitar el seleccionador noruego, ni los continuos cambios en la primera línea lograron aclarar como reflejó el inesperado 11-7 que figuraba en el marcador a favor de los Países Bajos a los dieciséis minutos.
Renta que siguió ampliándose a favor del equipo neerlandés hasta alcanzar una máxima se seis tantos (14-8) a falta de menos de ocho minutos para la conclusión del primer tiempo, que hacían vislumbrar realmente la posibilidad de asistir a la primera gran sorpresa del campeonato.
Algo a lo que no estaban dispuestos ni el lateral Goran Johannesen, que asumió todas las responsabilidad en el ataque noruego, ni el portero Kristian Saeveras, que con sus intervenciones minimizó ligeramente los daños (17-13) para Noruega al llegar el descanso.
Una distancia que se quedó en nada (20-20) a los once minutos de la segunda mitad que pareció comenzar a hacerse demasiado larga a un equipo neerlandés, que se ve notablemente perjudicado por la clara diferencia entre titulares y suplentes.
Sin aliento para hacer circular el balón a la misma velocidad que en el primer período los Países Bajos comenzaron e estrellarse cada vez más y más con la defensa noruega, que ahora sí llegaba a tapar cada acción ofensiva del conjunto neerlandés.
Circunstancia que permitió a los nórdicos situarse con una renta de dos tantos (21-23) que pareció anunciar la escapada definitiva de Noruega. Pero los naranjas no habían dicho su última palabra y en un arrestó de coraje volvieron a igualar el marcador (23-23) a menos de nueve minutos para el final.
Tablas con las que finalmente se encargó de acabar el lateral Magnus Rod, que con dos goles casi consecutivos permitió al alcanzar el último minuto de juego con una renta de dos tantos (25-27) que los Países Bajos ya no pudieron enjugar.
Ficha técnica:
26 - Países Bajos: Ravensbergen; Schagen (1), Smits (7, 3p), Steins (5), Baijens (1), Boomhouwer (3) y Benghanem (6) -equipo inicial- Arjan Versteijnen (ps), Stavast (1), Ten Velde (-), Schoenaker (-), Kooijman (-), Sluijters (-), Niels Versteijnen (2), Adams (-), Jansen (-)
27 - Noruega: Bergerud; Gulliksen (3), Reinkind (2), Overby (2), O'Sullivan (2), Sagosen (7, 1p) y Barthold (4) -equipo inicial- Saeveras (ps), Aga Eck (-), Overjordet (-), Toft (-), Bjornsen (-), Gullerud (1), Johannessen (4), Blonz (-), Rod (2)
Marcador cada cinco minutos: 4-2, 7-5, 10-7, 13-8, 15-9 y 17-13 (Descanso) 19-15, 20-18, 21-22, 22-23, 24-24 y 26-27 (Final)
Árbitros: Gubica y Milosevic (CRO). Excluyeron por dos minutos a Baijens, Sluijters y Benghanem por los Países Bajos.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la tercera y última jornada del grupo F de la primera fase del Mundial de Polonia y Suecia disputado en el Tauron Arena de Cracovia ante unos 2.700 espectadores.