Hill dio una clase de golpeo en la despedida de Teixeira. El estadounidense lució abrumador en el Jeunesse Arena de Rio y heredó la corona vacante del checo Jiri Prochazka. El brasileño no claudicó bajo ninguna circunstancia y regaló a sus aficionados un último desempeño heroico y desgarrador a partes iguales.
El plan de pelea para ambos estaba claro. Teixeira buscaba derribarlo y Hill evitarlo y conectarlo. Dominó Hill, colocando combinaciones cortas y marcando la distancia con patadas. El brasileño estaba arriesgando sin apenas fintar el derribo, lucía más lento que su rival.
El estadounidense entraba y salía de la distancia del brasileño. La envergadura y velocidad jugaban a su favor, Teixeira buscaba meter presión lanzando manos, fundamentalmente cruzadas al cuerpo y voladas al rostro, aunque Hill llegaba con más claridad y contundencia.
Reclamaban más iniciativa desde la esquina de Teixeira, el excampeón, voluntarioso, dio un paso al frente. Hill recibió al brasileño con una patada alta al mentón que dejó muy sentido al luchador de 43 años. El estadounidense precipitó las acciones y todo hacía indicar que hasta aquí había llegado la contienda. Nada de eso.
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Teixeira sobrevivió milagrosamente a la tormenta de golpes del americano y le dio la vuelta al asalto tirando de pundonor. Conectó buenas manos, llevó a su rival a la lona y trató de someterlo. Ni Hill, ni el público, que se arrancó a aplaudir eufórico, daban crédito al desempeño del brasileño.
El estadounidense, el luchador con más nocauts desde 2020, no sabía cómo terminar al brasileño, que estaba aguantando un castigo terrible. Hill conectaba al coaspirante al título mientras este capeaba el temporal. Al brasileño solo le quedaba tirar de épica para tratar de salir con la mano en alto.
Un Teixeira con el rostro totalmente cortado saltó al cuarto con lo que le quedaba. No quería claudicar y eso hacía durar a Hill que, pese a dominar de principio a fin, respetaba al excampeón sabedor de que un golpe bien conectado lo podía cambiar todo.
Revisión médica mediante, Teixeira salió al quinto y último asalto dirigiéndose desafiante a Hill: "Let’s go baby". Increíblemente nada más comenzar consiguió derribar al estadounidense, el suelo era su única baza. Llegó a poner en apuros a su rival pero se quedó sin gasolina para afianzar la posición. La remontada fue un espejismo.
Hill conectó 209 golpes (203 significativos) por los 80 (50) del veterano luchador brasileño, dato que resume por sí solo la pelea. El estadounidense no pudo evitar romper a llorar tras conocer la decisión de los jueces y coronarse campeón semipesado.
Glover Teixeira anunció que, a sus 43 años, se retiraba de las artes marciales mixtas. "Creo que soy demasiado duro para mi propia salud, para mi es un honor dejar los guantes en esta jaula. No puedo seguir más", aseguró. El brasileño dice adiós con el honor de ser el máximo finalizar de la historia del peso semipesado (28).
'DURINHO', ANDRADE Y WALKER ANIMARON LA FIESTA BRASILEÑA
Pese a que los dos oportunidades brasileñas de títulos se fueron para el luchador local, el público del Jeunesse Arena de Rio de Janeiro si pudo celebrar las victorias de sus otros tres representantes en la cartela principal.
Gilber Burns volvía tras su guerra ante el ruso Khamzat Chimaez, no defraudó. El brasileño, cinturón negro de jiu-jitsu, llevó al estadounidense Neil Magny a la lona y lo finalizó en el primer asalto. ‘Durinho’ derribó en la primera ocasión que tuvo, fue buscando y afianzando posiciones y sometió con un triángulo a un impotente Magny.
Burns, 5º mejor peleador del peso wélter, pese a la derrota ante Chimaev dejó una gran impresión y se reafirmó nuevamente ante Magny (12º). Lució un nivel varios peldaños por encima de su rival y lanzó un aviso al segundo mejor peleador de la división: “Colby Covington voy a por ti”.
En la categoría del peso mosca femenino, la brasileña Jessica Andrade apabulló a la estadounidense Lauren Murphy. Andrade se impuso por decisión unánime tras una actuación terriblemente dominante en la que conectó 237 golpes totales, más del doble que su rival (103), de los cuáles 231 fueron significativos.
El local Johnny Walker resolvió su compromiso en el peso semipesado ante el británico Paul Craig por la vía rápida en el primer asalto. Walker conectó varias manos con poder sobre Craig cuando este trataba de derribarlo. El brasileño, duodécimo en el ranking de la división, venía de ser noqueado brutalmente por Jamahal Hill.