Flury, de 29 años y que contaba sólo un triunfo en Copa del Mundo -ante su afición, en el supergigante de St.Moritz de 2017-, festejó la victoria más importante de su carrera deportiva al ganar por delante de la austriaca Nina Ortlieb y de la suiza Corinne Suter, campeona olímpica de la disciplina y que defendía el título logrado hace dos años en Cortina d'Ampezzo (Italia), una prueba en la que la gran favorita, la italiana Sofia Goggia, quedó descalificada, al saltarse una puerta.
"Esta victoria es irreal y loca. No sé ni qué decir, estoy muy feliz", comentó una exultante Flury al canal de televisión Eurosport este sábado en Méribel. "Los esquís han funcionado a la perfección en esta nieve, eso lo sabía. Y hoy completé una muy buena bajada, eso fue increíble", indicó la flamante campeona mundial helvética, que salió a pista con el dorsal número 2 y a la que ninguna de las siguientes competidoras mejoró.
"Estaba satisfecha con mi bajada, pero esperar en meta a que bajaran todas las demás fue mucho peor que afrontar esta pista", aseguró Flury tras firmar el más importante triunfo de su carrera deportiva.
