El 'Sails of Change' de Yann Guichart y Dona Bertarelli renuncia a su intento

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Redacción deportes, 1 mar (EFE).- El maxi trimarán más grande del mundo, el 'Sails of Change' ('Spindrift 2') al mando de Yann Guichard y Dona Bertarelli, junto a otros nueve tripulantes, ha renunciado a su intento del record de Vuelta al Mundo -Trofeo Jules Verne- porque la condiciones meteorológicas que deben darse para tomar la salida no se han producido.

El 'Sails of Change (Spindrift 2') tiene una eslora de 122 pies (40 metros), una manga de 70 pies (23 metros) y un calado de 5,10 metros, con un mástil de 41 metros, una superficie vélica total de 1.335 metros cuadrados y desplaza 21 toneladas. Diseñado por el estudio de arquitectura Van Peteghem - Lauriot Prevost (VPLP) especialmente para el Trofeo Jules Verne.

El equipo ha estado en 'Stand by' (espera) desde el otoño pasado, esperando una ventana favorable y no se ha abierto. El proyecto de la Fundación 'Sails of Change', creada por Guichard y Bertarelli, "es más que una aventura humana y deportiva", apunta Yann Guichard. "Queríamos que nuestra actividad y nuestros objetivos personales de proteger el planeta formasen parte del programa 'Spindrift'".

Dona ya estaba generando conciencia sobre este tema durante nuestro primera tentativa en 2015. "Desde hace 20 años, trabajo para crear grandes áreas marinas protegidas y salvaguardar la biodiversidad", añade la regatista.

Desde 2021 los equipos de 'Spindrift' han estado preparando una tentativa de vuelta al mundo sin usar combustibles fósiles, "un desafío dentro del desafío" según Guichard.

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No había un motor de combustión a bordo para alimentar la electrónica, las comunicaciones, la desalinización y el calentamiento del agua del barco. Se contaba con paneles solares, dos turbinas eólicas y una celda de combustible de metanol.

"Ahora estamos volviendo desde Brest a nuestra base en Trinité- Sur-Mer. Hemos retrasado la fecha límite todo lo posible, pero no se presenta tampoco ninguna oportunidad en los próximos días. El problema ya no es cruzar el ecuador en menos de cinco días (el mejor tiempo lo sigue teniendo el equipo en 4 días 19 horas 57 minutos), sino alcanzar la longitud del cabo de Buena Esperanza ¡en unos doce días!, reconoce el navegante francés.

"Llevamos diez años preparándonos para este Trofeo Julio Verne y, al final de cada intento o de cada periodo de stand-by, hay que saber pasar página. La emoción permanece intacta y sigue siendo igual de difícil. Lo que hemos construido con todo un equipo alrededor nuestro no puede desintegrarse", asevera Dona Bertarelli.

A partir de ahora, el trimarán se someterá a una puesta a punto en el astillero a la espera de que el programa deportivo se elabore con más detalle: a mediados de mayo comenzarán en el lago Lemán las competiciones en el catamarán con 'foil TF35.