“Yo no soy un esprínter. Se deben tener muchas características para este tipo de llegadas. El equipo me ha protegido, ha estado muy bien, y he tenido piernas”, explicó Roglic en rueda de prensa tras imponerse al esprint a su gran rival para el triunfo final, el campeón del mundo Remco Evenepoel (Quick-Step).
El esloveno lanzó el esprint a falta de 300 metros y cogió una distancia remarcable, pero por detrás el belga empezó a remontar posiciones y se quedó a un suspiro de alcanzarle. “Los últimos metros del esprint han sido duros, pero ha sido suficiente para ganar. Estábamos en una buena posición con los compañeros”, dijo Roglic.
Mañana martes la Volta afrontará la primera etapa de alta montaña, con final en la estación de esquí de Vallter. “Tengo que estudiar la etapa. Nunca he subido este puerto”, admitió el esloveno. “El plan es dar lo mejor junto con mis compañeros”, añadió.
