“Es difícil decir si podría haber ganado, pero está claro que Mathieu Van der Poel fue el más fuerte. Cuando atacó en el Carrefour de l'Arbre no pude seguirlo de todos modos, aunque tenía buenas piernas. Pero hacer primero y segundo es un sueño, sólo puedo disfrutar este momento", señaló Philipsen.
El velocista belga, ganador de dos etapas en el Tour de Francia ytres en la Vuelta, espera seguir progresando en las clásicas para luchar en el futuro por alguna victoria.
"Me siento cada vez más fuerte en las clásicos, y espero poder mejorar aún más. Este año me mantuve fresco, no corrí el Tour de Flandes y es sólo mi decimoquinto día de carrera, tal vez por eso estoy en este buen momento de forma", concluyó.
