Según ha apuntado, "siempre se sueña ganar a los grandes, pero por encima del resultado lo más importante es que los jugadores se han soltado, han sabido jugar con orden táctico con y sin balón y que la afición ha estado ahí desde antes de llegar al estadio, y ese empuje también se ha notado".
"Empujando como lo hacen es imposible no lograr los puntos. Hay que sacarlo adelante por ellos", ha precisado el técnico uruguayo, quien ha destacado también haber tenido suerte "aunque esta también se logra con personalidad".
Una personalidad que ha sido determinante, sobre todo por el momento en el que llegaban, tras cinco derrotas consecutivas, y que ha puesto la fortuna de su parte, con un Masip que ha resultado vital "ya que impidió sus goles y eso permitió ir por delante".
"Han estado aplicados y han sido valientes todos, demostrando que sabían lo que nos estamos jugando. Faltaba esa actitud, y hoy lo han dado todo gente que no había estado jugando, como Óscar Plano, Olaza o Roque Mesa. Esto deja claro que todos deben estar preparados, porque les vamos a necesitar", ha añadido.
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Tiene claro que "anímicamente hay que aprovechar estos tres puntos, dormir y pensar en lo que viene, poniendo todos los sentidos en el próximo partido para hacerlo mejor de lo que se ha hecho hoy", ha advertido.
Respecto a los siete cambios, ha apuntado que "había gente tocada, a lo que se añade la continuidad de los partidos", y no podía pasar lo mismo que ante el Rayo. De hecho, Joaquín llegaba tocado "y no pudo aguantar".
"Veremos qué tiene y cómo evoluciona", ha desvelado, al tiempo que ha aclarado que Iván Sánchez se quedó fuera de la convocatoria porque tenía "molestias en el tobillo".
El hecho de romper esa racha de cinco derrotas "es importante", pero no por él, ya que es una persona "tranquila" que "no duda" de lo que hace, pero "se sufre", porque trabaja para que "salga tácticamente bien el plan de juego, y para ganar", ha dicho.
Era un triunfo "que necesitaba más el vestuario y la afición", ha concluido, sin antes volver a agradecer la entrega de la afición, "que es exigente, pero está cuando tiene que estar, por lo que espero que el Real Valladolid esté a la altura de lo que merecen".