"Todavía no puedo creerlo. Tengo que agradecer al equipo la confianza que depositó en mí para tener esta posibilidad. Llegué al Giro al 100% y hoy era mi día, jugué mis cartas bien al final ante un corredor de la calidad de Pinot y todo salió a la perfección", explicó en meta el ganador de la etapa.
Un recuerdo imborrable para Zana, pues fue la primera victoria en una prueba grande del World Tour y, además, con la tricolor.
"Era una oportunidad de esas que se dan pocas veces en la vida y la aproveché. Ganar con la tricolor es algo especial”, concluyó.
