Así lo reveló David Pino, Director General del Port Vell de Barcelona, y avanzó que ambas estaciones hidrogeneras, ya se están instalando, una en el muelle de Drassanes -menor volumen- y otra en el muelle de Ponent, de mayor capacidad.
El protocolo de la 37ª Copa del América exigirá al menos un barco de apoyo propulsado por hidrógeno verde en el área de regatas, conocido como Hydrogen Support Vessel (HSV).
El HSV o 'Chase Zero' es una embarcación con 'foils' (hidroalas) de 10 metros de eslora, diseñado por los ingenieros del equipo neozelandés Emirates Team New Zealand, en colaboración con la empresa AFCryo con sede en Christchurch (Nueva Zelanda).
El Chase Zero utiliza una tecnología de electrólisis sin membrana que produce hidrógeno verde a través de energía renovable. Mientras que la mayor parte del hidrógeno se crea a través de un proceso que requiere combustibles fósiles, el hidrógeno verde no genera ninguna emisión de CO2.
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Esta lancha de seguimiento produce una electricidad que se almacena en la batería o alimenta directamente a los motores eléctricos que impulsan el barco. Las baterías también juegan un papel fundamental en la aceleración de Chase Zero y su capacidad para alcanzar la velocidad máxima, que puede superar los 50 nudos (90km/h).
Uno de los motivos por los que la organización de la regata internacional no ha optado por una embarcación de apoyo 100% eléctrica ha sido porque sería incapaz de alcanzar los 40 nudos o que la distancia entre recargas sería mínima.