"Había sido una serie muy pareja, pero no navegamos muy bien y el Luna Rossa es un equipo muy fuerte. Estamos decepcionados, pero también muy orgullosos por pasar de un 4-0 a un 4-3 sin bajar los brazos", afirmó en declaraciones a los medios el medallista olímpico.
El argentino tuvo protagonismo en la competición más tarde, a principios de septiembre, después de que su compañero Paul Goodison sufriera un accidente y se rompiera varias costillas.
"Cuando Goodison se lesionó, todos nos apoyamos mucho y me tocó sustituirle. He aprendido muchísimo de ellos, y haber compartido el rol de timonel con Tom Slingsby es un orgullo. Ahora le considero un muy buen amigo", destacó Calabrese.
En la final de la Copa Louis Vuitton-Torneo de Desafiantes se enfrentarán el INEOS Britannia, que derrotó en semifinales al Alinghi Red Bull Racing suizo, y el Luna Rossa.
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"La competición es muy cambiante. Esta es mi primera Copa del América y todo es muy dinámico. A medida que avanza la competición todos mejoran y ambos tienen oportunidades", señaló Calabrese, incapaz de pronosticar cuál de los dos ganará la final.