La 55a edición de la francesa Estrella de Bességes está siendo, sin duda, la más protagonista en lo negativo de todas las precedentes. Y ello debido a incidentes provocados por coches que se han cruzado durante el recorrido.
Así, si ya en la etapa del jueves un coche circuló en sentido inverso al de los corredores, esta tercera etapa, Bességes-Bességes, se vio afectada ya en el km.12, cuando un vehículo entró en el recorrido con los corredores afrontando una rotonda.
Ello motivó el inmediato parón del pelotón y que representantes de los corredores dialogarán con la dirección y comisarios de la prueba para informales de lo acontecido y solicitar seguridad. Tras varios minutos de parón, se decidió acortar la etapa (de los iniciales 164,5 km a los 136,2 km) y reiniciarla en el km.22.
No obstante, varios equipos decidieron retirarse de la prueba, entre ellos el Soudal Quick-Step, que poco después emitió un comunicado en sus redes sociales considerando "inaceptable" los "numerosos incidentes con vehículos a los que se les permitió entrar en el recorrido" y anunciando que no se unirían de nuevo a la etapa al priorizar la seguridad de sus corredores y 'staff'. Entre sus ciclistas está el galo Paul Magnier, que iba líder.
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Otros equipos (Ineos Grenadiers, Red Bull-BORA Hansgrohe, EF Education-EasyPost, Lidl-Trek, Unibet Tietema Rockets y Uno-X Mobility) también han decidido abandonar la carrera por los mismos motivos de falta de seguridad, con lo que la Estrella de Bességes ha quedado mermada con tan sólo 90 corredores.
Al final, entre los que continuaron en carrera, se impuso en la linea de meta al esprint Arnaul De lie, por delante de los franceses Arnaud Démare (Arkea), ahora líder de la general, y Paul Penhoet (Groupama), segundo y tercero, respectivamente.