Con una marca personal de 1:04:29, lograda en 2024 en el Medio Maratón de Barcelona, Jepkosgei (Valle del Rift, Kenia, 1993) regresa a la ciudad donde firmó su mejor tiempo con un objetivo claro: mejorar su mejor registro en una distancia que domina la etíope Letesenbet Gidey (1:02:52).
Ganadora del Maratón de Nueva York en 2019 y del de Londres en 2021, también ha sido subcampeona del mundo en el Medio Maratón de Valencia de 2018, además de tener el récord de Kenia en la prueba de 20km celebrada en Praga (República Checa) en 2017.
Un currículum que, a sus 31 años, aún está lejos de estar completo. Con la misma ambición y determinación que la han llevado a la élite del atletismo, Jepkosgei comparte sus claves y objetivos en una entrevista con la Agencia EFE en la Fundación Joan Miró de Barcelona, tras la presentación de la 35ª edición del eDreams Medio Maratón Barcelona by Brooks.
"En 2015, apenas podía correr un medio maratón y diez kilómetros más, puesto que me fatigaba mucho. Sin embargo, seguí entrenando con constancia hasta alcanzar el nivel para competir internacionalmente. Fue en estas competencias donde más he mejorado, al exigirme al máximo y medirme con otros atletas", asegura.
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Año tras año, ha ido superándose a sí misma y no oculta su gratitud por cada oportunidad que ha tenido en el circuito internacional, sobre todo en Barcelona. "Cada vez que he venido, he mejorado mi marca. Así que estoy muy agradecida de estar aquí", subraya.
Uno de los secretos de su preparación es que su marido, Nicholas Koech, es también su entrenador. Para muchos, esto podría resultar algo difícil de compaginar, pero para la keniana es una ventaja.
"Es especial, porque es alguien que conoces y cuando estamos en los entrenamientos, lo tomo como entrenador. Pero en casa, es mi marido", cuenta.
Esa confianza mutua facilita una comunicación más abierta y sincera sobre su estado físico y emocional, lo que a su vez mejora la planificación de sus entrenamientos. "Él sabe cómo duermo, qué debo comer... Si alguien está cerca de ti, puede ser algo bueno para gestionar cada entrenamiento y saber qué necesitas cuando el cuerpo no está en su mejor estado", destaca.
Con un hijo en común, Brandon, y miles de experiencias todavía por vivir a su lado, Jepkosgei asegura que sin su marido no habría podido ser la atleta que es ahora. "Me ayuda después de cada entrenamiento, porque conoce a la perfección lo que he trabajado en la sesión. Además, me apoya en casa para que pueda recuperarme adecuadamente. En definitiva, es un pilar fundamental en mi vida", reconoce.
La keniana sabe que la clave para las largas distancias no es solo la resistencia física, sino también la mentalidad adecuada. "Cuando corría diez kilómetros, sabía que podía terminar más rápido. Pero mejora en esta distancia, lleva tiempo", reflexiona.
Su transición al maratón no fue fácil, pero con perseverancia y un entrenamiento adecuado, logró completar su primer maratón, la de Nueva York en 2019. En su debut, además, se coronó en primera posición con un tiempo de 2:22:38 horas.
"Al principio fue difícil y pensaba, ¿cómo puedo llegar a correr cuarenta y dos kilómetros de maratón? Pero con un buen entrenamiento, con Nicholas (su marido) entrenándome y dándome motivación todo el tiempo, pude lograrlo", reconoce emocionada.
"La mente -reconoce- juega un papel fundamental", por lo que a lo largo de su carrera ha trabajado en ella de manera consciente, para evitar que se convierta en un impedimento cuando sus piernas le pedían parar. "En estas disciplinas se necesita perseverancia y ser fuerte mentalmente", señala como claves principales.
Barcelona es un lugar especial para Jepkosgei. No solo porque ha conseguido su mejor marca personal en las calles de la capital catalana, sino porque lo considera parte fundamental de su preparación para otras competiciones.
"Es una gran oportunidad correr un medio maratón aquí. Ahora, me estoy preparando para una gran carrera en Londres, y Barcelona me ayudará a evaluar en qué punto estoy de mi preparación", destaca.
Además, se muestra sumamente ambiciosa. Tras batir en 2024 el récord del medio maratón de la ciudad con un tiempo de 1 hora, 4 minutos y 29 segundos, su objetivo para este domingo es claro: "Superar mi mejor marca personal", subraya con determinación.
Lo que más disfruta de correr en Barcelona es el ambiente y el apoyo del público. "La bienvenida de la gente, la humildad que tienen y cómo te animan durante toda la carrera hacen que sea una experiencia única", resalta con entusiasmo.
Destaca especialmente el ambiente tan positivo que se vive entre los atletas: "Incluso los corredores españoles, como los hombres con los que compartí carrera el año pasado. Me encanta. Cuando vienen desde atrás y me adelantan, me dicen 'vamos, vamos'. Me motivan", asegura.
Finalmente, sobre sus objetivos para esta temporada, se muestra ambiciosa, puesto que tiene entre ceja y ceja seguir mejorando sus marcas tanto en media maratón como en maratón. "Quiero mejorar mi mejor marca personal en ambas distancias y competir en grandes carreras este año", afirma con determinación.
Su trayectoria dictará sentencia, pero con su mentalidad inquebrantable, todo apunta a que -esa atleta que empezó a correr "en la escuela cuando era niña", como recuerda con nostalgia-, continuará peleando por engordar su palmarés en cada competición en la que participe.