La asturiana, en la categoría de 50 kilos, perdió por decisión dividida de los jueces por el resultado de 4-1
La agresividad anunciada de la asiática apareció en el primer asalto, aunque Laura Fuertes pudo imponer su mejor técnica y ganó el primer asalto con un golpe de derecha a la cara y un par de buenas combinaciones.
En el segundo parcial, según destacó la Real Federación Española de Boxeo en un comunicado, “la agresividad se convirtió en continuas acciones ilegales, con permiso del árbitro del combate, Juan Fernández, de Colombia, quien demostró unas cualidades impropias para una competición de este nivel. No consideramos que hubo mala fe, sino simplemente el combate le desbordó”.
Así, Laura Fuertes, la única boxeadora española olímpica de la historia, recibió dos cuentas de protección, se le quitó a Kum un punto y la española mereció otra deducción no ejecutada, al tomarse la justicia por su mano tras un nuevo golpe de su rival cuando el árbitro había mandado parar. En el tercer y último asalto, el que decidía, Kum volvió a usar su táctica de “batalla total”, aunque, más cansada, a Laura Fuertes le dio tiempo a anticiparse y meter alguna mano.
Sin embargo, los jueces puntuaron más el control del ritmo y situación de la norcoreana, que finalmente fue quien logró el paso a semifinales y se aseguró una medalla.