Doiro, primera línea, se une así a las gemelas Espe y Sole López, a la argentina Rocío Campigli y a la guardameta internacional Merche Castellanos, que recientemente extendieron sus compromisos con el Costa del Sol Málaga.
La gallega, que fue la primera jugadora que se comprometió con el Costa del Sol del ciclo dorado de la entidad en 2019, cumplirá su séptima campaña en el equipo malagueño, con el que ha levantado seis títulos.
"Es lo mismo que vengo diciendo durante este tiempo, estoy muy a gusto. Este año Málaga se ha convertido también en algo más que balonmano, también está siendo mi casa, mi plan de futuro. Creo que el quedarme aquí no sólo se vincula con el balonmano sino con mi vida. Ha sido una decisión muy sencilla", ha destacado en declaraciones facilitadas por el club.
"Quiero seguir jugando al balonmano, quiero estar al menos un año más. Sé que mi tiempo se va agotando, que tengo que abrir otras puertas y que una ya está abierta", ha asegurado la gallega, que, con 34 años, compagina la actividad deportiva con su labor de docente en un colegio de la provincia malagueña.