La concentración pretendía reivindicar “el mayor proyecto de la humanidad en términos políticos, de unidad, de cohesión, de derechos humanos y de concordia”, según los organizadores.
La movilización fue convocada por el Día de Europa, que se celebró el pasado día 9, con el objetivo de llamar la atención en un momento en que el continente "nunca ha estado tan en riesgo en los últimos ochenta años como en la actualidad" y que la "respuesta a esa amenaza es la Unión Europea".
La convocatoria ha contado con la presencia, entre otros, de representantes de partidos de izquierda, líderes sindicales, periodistas y escritores, bajo el lema 'En defensa de Europa y la democracia'.
Esther Lynch, secretaria general de la Confederación Europea de sindicatos (CES), ha subrayado que Europa está bajo “amenaza” y ha dejado claro que ni el odio ni el miedo “tienen cabida en el futuro que estamos construyendo”.
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“Solos no somos nada, sin Europa no somos nada”, afirmó el cantante Miguel Ríos al cierre de la movilización, que concluyó con su interpretación del popular Himno a la Alegría.