El equipo de Estambul que entrena Sarunas Jasikevicius terminó en segunda posición en la fase regular. Su nuevo éxito llega ocho años después del logrado en 2017 tras clasificarse para su cuarta final al imponerse en semifinales al vigente campeón, el Panathinaikos griego.
El técnico lituano, que ganó cuatro títulos como jugador, rompe así su maldición en los banquillos puesto que a pesar de haber disputado seis finales a cuatro no había logrado ser campeón hasta este domingo.
