Del Toro señaló, asimismo, que se siente orgulloso "por la manera" que está representando a su país. "Estamos a un paso de Roma, pero sigo repitiendo que mis posibilidades siguen siendo las mismas que antes del inicio de este Giro. Solo tengo que comer bien y mañana iremos a por todas de nuevo", dijo en meta el ciclista de Ensenada.
Del Toro libró al final un mano a mano con el ecuatoriano Richard Carapaz, su rival número uno por el liderato.
"Cuando atacó pude seguirlo y, por otro lado, los dos también jugamos con seguridad. Queríamos evitar caídas y riesgos", explicó.
También destacó Del Toro la labor de su equipo, controlando la fuga en todo momento y protegiendo al líder hasta el final.
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"Mi equipo estuvo ahí todo el tiempo, son increíbles. Nos faltan dos corredores, pero seguimos siendo muy fuertes. Todos me motivan y me dan muchísima confianza. Darlo todo es lo mínimo que puedo hacer a cambio. Es una sensación abrumadora", detalló.
Del Toro valoró el apoyo que le llega desde su país, emocionado por la posibilidad de ganar el domingo la 'maglia' rosa.
"Sí, están conmigo y están conociendo este deporte. No puedo creer que pueda representar a mi país de esta manera", concluyó.