"Estoy listo para mañana; será la primera gran prueba de la batalla que libraremos en tres días. La subida final supone unos veinte minutos de esfuerzo como máximo, y eso no es mucho comparado con lo que tendremos el sábado. En cualquier caso, sin duda habrá muchos candidatos para la escapada; la salida será muy animada. Y luego veremos quién está en gran forma y quién no", explicó el maillot amarillo.
Sobre la caída mandó un mensaje de tranquilidad, ya que no sufrió ningún daño importante.
"Realmente no tengo una explicación para la caída del final, pero tenía las manos muy mojadas y se me soltó el manillar. En cualquier caso, no siento ningún dolor, solo tengo un rasguño en la rodilla derecha, pero no tendrá consecuencias en el futuro", explicó.
Respecto a la escapada del día, en la que se encontraba el francés Benjamin Thomas, a menos de 2 minutos en la general, Evenepoel comentó el esfuerzo que tuvo que hacer el equipo junto al Lidl en la persecución.
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"Al principio no me di cuenta de que Benjamin Thomas estaba a solo 1.50 minutos de distancia en la clasificación general, así que Lidl-Trek nos invitó a la persecución. Fuimos porque era una buena idea, y además nos permitía ir delante y estar a salvo de problemas", concluyó.