"Mathieu y yo dijimos que lo podíamos intentar, que podíamos escaparnos al principio. Pero pensaba que él lo decía de broma y resulta que era verdad. Así que hemos seguido", dijo el corredor del Alpecin, que completó 160 kilómetros fugado con su compañero antes de dejar solo a Van der Poel, que fue cazado a falta de 700 metros para el final.
"Siempre he soñado con subir al podio del Tour y formar parte de la ceremonia", dijo el corredor, que fue recompensado con el premio de la combatividad.
Una gesta que le costó un gran desgaste de energía: "Creo que mañana me vuelvo a casa, estoy muy fatigado", bromeó.
