"No esperaba que llegaríamos tan lejos y que te atrapen tan cerca de la meta es decepcionante. Es una pena, lo lamento", dijo el corredor del Alpecin, que se impuso en la segunda etapa y que lució el maillot amarillo.
Van der Poel aseguró que planeó la escapada con su compañero belga Jonas Rickaert para que este pudiera subir al podio con el premio de la combatividad. "Lo hablamos anoche y quería ayudarle a que lo consiguiera. Al final ha sido un buen día para nosotros", dijo.
"En este tipo de etapas, si hubiera soplado más viento, nunca se sabe. Quizá se podría haber formado un grupo más amplio, pero al final se nos ha hecho demasiado largo", comentó.
