Un reposo deseado

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2393

Mont-Dore (Francia), 14 jul (EFE).- La primera jornada de reposo del Tour de Francia será más deseada que nunca, porque llega un día más tarde y tras una primera parte de carrera exigente, con mucha velocidad, calor y batalla en el pelotón.

La caravana descansará en Toulouse, desde donde se lanzará este miércoles la undécima etapa, con la vista ya puesta en los Pirienos, protagonistas de la segunda semana de carrera.

Los organizadores retrasaron un día la primera jornada de reposo para que no cayera el 14 de julio, fiesta nacional en Francia, un día muy celebrado en el Tour.

Eso ha alargado la primera semana de competición, convertida en un maratón de diez etapas consecutivas disputadas a gran intensidad. Los finales escarpados del norte, Normandía y Bretaña, la contrarreloj de Caen, y la dura jornada del Macizo Central han tenido más un efecto de desgaste que consecuencias en la general.

El esloveno Tadej Pogacar sale como el mejor clasificado de entre los aspirantes a la general, segundo tras el irlandés Ben Healy, con una renta de 1 minuto con el belga Remco Evenepoel y de 1.17 con el danés Jonas Vingegaard.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Por delante, tres duras jornadas en Pirineos, incluida una cronoescalada en Peyragudes, protagonizarán los días siguientes, una sucesión de cinco jornadas, hasta la siguiente de descanso en Montpellier.

Tras ella, el Tour entra en una asfixiante recta final que incluye el ascenso al Mont Ventoux y dos maratones en los Alpes que dejarán la general vista para sentencia.