"Mañana llega un terreno más propicio para mí. Creo que mañana la subida a Hautacam será muy dura, así que hay que cargar las pilas, comer bien y a ver qué pasa", señaló el jefe de filas del Ineos.
El Tour entra en Pirineos con tres jornadas claves, la del jueves con meta en Hautacam, el viernes la cronoescalada de Peyragudes y el sábado en Superbagnéres. Para el andaluz, ésta última etapa es la que mejor se puede adaptar a sus condiciones, con los ascensos al Tourmalet, Aspin, Peyresourde antes del ascenso final.
"La etapa que mejor me viene a priori es la del sábado, la del Tourmalet, es la más dura, pero creo que me puede ir mejor. No obstante hay que estar atento en todas y hacerlo lo mejor posible", explicó.
Rodríguez comentó el hecho de que el grupo de favoritos esperase a Tadej Pogacar cuando el esloveno se cayó a 6 km de meta.
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"Ha sido una cuestión de respeto, nadie quiere coger ventaja por una caída o avería. En el ciclismo estas cosas pasan, pero no me gusta aprovecharlas", explicó.
Respecto a la etapa, el corredor de Almuñecar destacó el elevado ritmo durante toda la jornada y el final complicado.
"Nos hemos dado un buen calentón, al principio y al final. No hemos parado en todo el día y hemos ido rápido en las subidas. Día duro de cara a mañana", concluyó.