La táctica del equipo germano, que cuenta también con el esloveno Primoz Roglic en el puesto quinto, fue totalmente descordinada, hasta el punto de que pueden perder el podio.
En los últimos días se había especulado con un enfrentamiento interno entre Lipowitz y Roglic, que los responsables del equipo negaban, pero la forma en la que ambos corrieron en la primera etapa alpina dejó claro que no hay entendimiento entre ellos.
El esloveno se coló en la escapada del día y fue uno de los hombres que más trabajó para que legara a buen puerto. Su estrategia parecía ideal para respaldar al hombre del equipo mejor colocado en la general. Pero Roglic, segundo del Tour de 2020, jugó la carta personal.
Lipowitz se descolgó del grupo de favoritos en el penúltimo puerto del día, La Madeleine, que coronó medio minuto después del maillot amarillo, sin que el esloveno se quedara a esperarle.
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En el descenso, el germano logró enlazar con el pelotón de los mejores e incluso lanzó un potente ataque a 34 de meta que le permitió presentarse con una renta de 2 minutos en el pie del puerto.
Una táctica que parecía más destinada a contrarrestar a Roglic que a conseguir afianzar su tercera plaza en la general.
En paralelo, Onely hacía su carrera. El británico se quedó descolgado en La Madeleine, llegó a perder más de tres minutos. Respaldado por varios compañeros, el británico consiguió enlazar en el descenso con el grupo de favoritos, en el que no estaba Lipowitz que había atacado.
El ciclista del Picnic puso a sus hombres a la caza del germano, cuya aventura en solitario parecía suicida. Mientras recuperaba fuerzas, su rival se desgastaba en busca de una quimera.
"Se estaban marcando entre los favoritos y decidí poner tierra de por medio", aseguró el germano para justificar un ataque que carecía de mucho sentido.
Tras 25 kilómetros de fuga en solitario, Lipowitz fue atrapado por el grupo de favoritos. El alemán se encontraba a su compañero Roglic, pero apenas se miraron.
A cinco kilómetros para la meta, el germano se descolgó. Roglic dudó unos instantes sobre si esperar al alemán, pero enseguida prefirió mantener el contacto con los de adelante.
Lipowitz pagaba el esfuerzo efectuado en solitario mientras Onely, más fresco, lograba mantenerse en ese grupo, en el que Roglic perdía contacto.
"No corría pensando en Onley, solo en mis condiciones. Al final me he quedado sin fuerzas. Espero recuperarme para mañana", afirmó el alemán, que lleva el maillot blanco de mejor joven.
Onley acabó cuarto de la etapa, a 1.58 del australiano Ben O'Connor y a 13 segundos del líder de la general, el esloveno Tadej Pogacar.
Roglic ganó la meta del Col de la Loze 48 segundos después que el británico y Lipowitz lo hizo con un retraso de 1.39 con respecto a su máximo rival por el podio.
El resultado fue desastroso para el Red Bull y para sus dos estrellas. Lipowitz, de 24 años, segundo de la París-Niza y tercero de la Dauphiné, afrontaba la etapa reina con una renta de 2.01 con Onley y sale de la misma con solo 22 segundos, con el británico, de 22 años, tercero de la Vuelta a Suiza.
Roglic tenía a Onley a 38 segundos y ahora su distancia es de 1.26.
La última etapa alpina, con meta en La Plagne, otro puerto de categoría especial, marcará una nueva batalla por el podio del Tour, que parece cosa de ellos tres. El Red Bull tiene las mejores cartas, falta por ver si son capaces de jugarlas.