"Como dice el dicho: 'la cima de tu carrera es el mejor momento para parar'. Por eso dejo el esquí de competición y tengo muchas ganas de afrontar todo lo que está por venir", dijo Venier al anunciar su retirada de las competiciones profesionales de esquí en una rueda de prensa celebrada en su ciudad natal, Oberperfuss, en el Tirol austríaco.
Venier faltará así en los Juegos Olímpicos de 2026 -donde su participación estaba ya programada- y no competirá tampoco en los Mundiales de 2027 en Crans-Montana (Suiza).
La marcha de la esquiadora no ha sido una sorpresa en el ambiente deportivo de su país, pues ya había hablado de la posibilidad de retirarse tras criticar al entrenador del equipo femenino de la Federación Austriaca de Esquía, Roland Assinger, aunque hoy no hizo referencia directa a ello, sino que manifestó su agradecimiento a toda la federación.
"La idea de terminar mi carrera no es del todo nueva y lleva tiempo rondándome la cabeza. Pero quería tomarme el tiempo necesario para tomar esta drástica decisión, porque una vez tomada, no hay vuelta atrás", explicó.
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La tirolesa causó sensación el pasado invierno cuando obtuvo su primera medalla de oro mundialista y se coronó como la campeona de mayor edad en el Super-G.
A lo largo de su carrera Venier logró 54 veces quedar entre las diez primeras, incluyendo tres victorias y nueve podios adicionales. Debutó en la Copa del Mundo en el descenso de St. Anton am Arlberg en 2013, ganando ese mismo año la medalla de oro en Super-G y la de plata en descenso en el Campeonato Mundial Juvenil de Quebec (CAN).
Un año después, consiguió otra medalla de plata en Super-G Junior de Jasná (Eslovaquia). Su primer podio en la Copa del Mundo data de la temporada 2016/17, en la que también se proclamó subcampeona en el descenso de St. Moritz. En 2018/19 quedó segunda en el descenso de la Copa del Mundo.
Venier continuará con su carrera civil, de agente de la Oficina de Aduanas de Austria.