En esta ocasión la gran mayoría de los 29 ciclistas hispanos que comenzarán en la capital del Piamonte italiano ha puesto su punto de mira enfocado más en las victorias de etapa que en la clasificación general.
Para muchos la pregunta es si seguirá siendo innegociable el pelear por la general o como mínimo por un puesto entre los diez o mejores o si resultará suficiente con sumar alguna etapa para cumplir los objetivos.
La peor clasificación en 1996
En las 79 ediciones disputadas de la Vuelta hasta la fecha, la peor clasificación histórica firmada por un ciclista nacional fue en 1996 con la décima plaza del actual director técnico de la carrera, el aragonés Fernando Escartín. Unos años después, en 2011, Daniel Moreno y Míkel Nieve acabaron en octava y novena posición respectivamente.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Contando esos lejanos 1996 y 2011, y en 2017 y 2020 con Alberto Contador y Enric Mas acabando respectivamente quintos, los ciclistas nacionales han firmado, como mínimo, en las otras 75 ediciones un top-4 en 1936 (Julián Berrendero), 1965 (Fernando Manzaneque), 1987 (Pedro Delgado), 2016 (Alberto Contador) y 2023 (Juan Ayuso).
El resto de ediciones y hasta en 70 ocasiones como mínimo un ciclista nacional subió a uno de los tres cajones del podio al finalizar la carrera.
La ausencia de Enric Mas deja todo en manos de Juan Ayuso
La ausencia del mallorquín Enric Mas (Movistar) en la carrera por la tromboflebitis que le obligó a dejar el Tour, el ciclista hispano con más podios en activo con cuatro en las grandes vueltas, deja en principio todo en manos del alicantino Juan Ayuso (UAE Emirates) que también viene de su abandono en el pasado Giro por una caída pero en principio completamente recuperado.
Eusebio Unzúe, director general de Movistar, reconoció este viernes en Turín que la ausencia del mallorquín les va a obligar a revisar su tradicional objetivo de pelear por la clasificación general y pasarán a hacerlo por etapas con la esperanza de que alguno de sus ciclistas pueda situarse cerca de los mejor clasificados.
Landa renuncia a la general
Otro que sabe lo que es pisar el podio, dos veces en el Giro, es el alavés Míkel Landa (Soudal-Quick Step), pero también acumula hasta otros ocho top-10 en sus 23 participaciones en una grande. Landa también llega de una grave caída en la carrera italiana que llegó a poner en duda su presencia en lo que restaba de temporada.
En la recuperación no ha tenido contratiempos y llega a la Vuelta consciente de que no está para pelear por estar entre los mejores aunque lo hace con "ambición y ganas y, ahora, a ver cómo responden las piernas".
"Mi carrera ha estado centrada en disputar la clasificación general en las grandes vueltas y ahora lo que me pide el cuerpo es ir a por etapas. Creo que tengo opciones de hacerlo", anticipó en Turín.
Cristian Rodríguez, la otra opción
Entre el resto, el andaluz Cristian Rodríguez (Arkea-B&B Hotels) es el que más opciones tiene a priori. Ha sido decimotercero en las dos últimas ediciones de la carrera española y viene de ser el primer español en el Tour, vigésimo. La polarización de la carrera entre el Visma-Lease a Bike del danés Jonas Vingegaard, el gran favorito, y el UAE Emirates de Ayuso y el portugués Joao Almeida, puede ayudarle a hacerse un hueco entre los mejores.
Para los ciclistas nacionales las dos grandes de este 2025 no han sido especialmente brillantes en la pelea por la general, con Cristian Rodríguez vigésimo en el Tour y Pello Bilbao trigésimo en el Giro.
De las 32 victorias españolas en el Vuelta, la mitad de ellas lo fueron con un podio completamente nacional. La primera en 1941 con Julián Berrendero, Fermín Trueba y José Jabardo, y la última en 2012 con Alberto Contador, Alejandro Valverde y Joaquim Rodríguez, como protagonistas.