"Ganar es dificilísimo, y es una sensación increíble cuando ocurre. No creo que me acostumbre nunca a ganar, ¡es increíblemente difícil. Intentaba seguir a los grupos grandes de la escapada, pero creí que no era el día y dije: "Chicos, no va a pasar, mejor guarden para mañana", explicó en meta.
Sin embargo, el ciclista "aussie" entró en la "fuga de la fuga" y en el ascenso a Belagua jugó sus bazas con inteligencia y poderío físico.
"La subida final fue la parte más difícil. No quería arrastrar a todos en la subida, así que intenté hacerme el muerto en la parte baja y luego atacar. Me deshice de Pablo Castrillo y pude derribarlo. Luego solo tuve que apretar los dientes hasta el final", concluyó.
