Lyles, con todos los focos puestos sobre su figura al saltar al Estadio Olímpico de Tokio, ganó con autoridad (9.95) su serie y fue junto al sudafricano Gift Leotlela (9.87), el nigeriano Kayinsola Ajayi (9.88) y los jamaicanos Oblique Seville (9.93) y Kishane Thompson (9.95) el único en bajar de los diez segundos.
"He tenido un gran comienzo pero en los entrenamientos lo he hecho aún mejor. Sé que puedo dar más de mí. Es fantástico estar de vuelta en Tokio. Es mucho mejor que la última vez en los Juegos -marcados por la pandemia-. Entonces había un poco de eco y esta vez hay mucho ambiente, silbidos y niños animándome", dijo Lyles en la zona mixta del Estadio Olímpico de Tokio
"Estoy en la mejor forma de mi vida. He traído cosas especiales aquí. Correr en 9,95 en la primera ronda es exactamente lo que quería para calentar el cuerpo", confesó.
