Summer McIntosh da un nuevo paso en su camino hacia el trono de la natación mundial

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Madrid, 18 dic (EFE).- La canadiense Summer McIntosh dio un nuevo paso en su imparable camino hacia el trono de la natación mundial, tras cerrar el año 2025 con cuatro medallas de oro y una de bronce en los Campeonatos del Mundo de Singapur, así como con tres nuevas plusmarcas universales.

Éxitos que llegaron en lo que para muchos es un año de transición en la carrera de la joven canadiense, de tan sólo 19 años, que tras la cita mundialista comenzó a trabajar con Bob Bowman, el técnico que guio la carrera del legendario Michael Phelps.

Toda una declaración de intenciones que confirma que McIntosh, que ya se colgó tres oros y un plata en los Juegos Olímpicos de París, no está dispuesta a que nada ni nadie le impida conquista las cinco medallas de oro que se ha propuesto ganar en 2028 en Los Ángeles.

El mismo objetivo que Summer McIntosh se fijó en los Mundiales disputados este verano en Singapur, donde sólo la estadounidense Katie Ledecky, que se resiste a ceder la corona de 'reina' de la natación mundial, logró contener a la canadiense.

Si en los 400 libre, una prueba que con el paso de los años se le ha ido quedando cada vez más corta a Ledecky, no había duda sobre el triunfo de McIntosh, el duelo en los 800 dirimiría cuál de las dos es la indiscutible número uno.

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Una distancia que Katie Ledecky ha dominado con puño de hierro desde el año 2012, como atestiguan los cuatro oros olímpicos consecutivos y los seis títulos de campeona del mundo conquistados por la norteamericana.

De hecho, Ledecky, que el pasado mes de mayo rebajó su propio récord del mundo de la distancia, tan sólo ha encajado una derrota en los 800 libre desde el año 2010, la sufrida en febrero de 2024 ante Summer McIntosh en una reunión en Florida.

Un triunfo que la canadiense no pudo repetir en Singapur donde sucumbió ante la ferocidad competitiva de una Katie Ledecky que se vio más exigida que nunca.

Es más, a falta de cien metros para la conclusión de la prueba la estadounidense, de 28 años, nueve más que McIntosh, pareció abocada a la derrota tras verse superada por la canadiense.

Pero Katie Ledecky no estaba dispuesta a ceder su corona y con un magnífico volteo final recuperó el liderato ante la mirada atónita de McIntosh, que, desfondada, no pudo seguir el ritmo de Ledecky en el último largo, ni el de la australiana Lani Pallister, que le arrebató finalmente la medalla de plata.

El único traspiés de la canadiense en unos Mundiales en los que Summer McIntosh sumó cuatro medallas de oro, tras imponerse con suficiencia en los 200 mariposa, los 400 libre y los 200 y 400 estilos.

Eso sí, sin mejora ninguna de las tres plusmarcas universales, la de los 400 libre y las de las dos pruebas de estilos, que la de Toronto estableció en las pruebas de selección canadiense disputadas dos meses antes.

Quien sí estableció un nuevo tope mundial en los Mundiales de Singapur fue el francés Leon Marchand, el nuevo 'rey' de la natación masculina, que pulverizó el récord del mundo de los 200 estilos del estadounidense Ryan Lochte, vigente desde el año 2011, tras nadar en unos espectaculares 1:52.69 minutos, una plusmarca del futuro.

Marchand, que a diferencia de Summer McIntosh aligeró notablemente su programa en la ciudad asiática para tratar de asaltar los récords del mundo de los 200 y los 400 estilos, no sólo se convirtió en el primer hombre en bajar en la historia del 1:54 minutos, una barrera infranqueable en los últimos catorce años, sino el primero en romper la barrera del 1:53.

Una plusmarca universal que Leon Marchand no pudo batir en los 400 estilos, tras imponerse en la final con un tiempo superior en dos segundos a su propio récord del mundo, lo que no impidió al nadado francés, ganador de cuatro medallas de oro en los Juegos de París, aventajar en más de tres segundos y medio a su más inmediato perseguidor.

Títulos mundiales y récords por los que ya no peleará la australiana Ariarne Titmus, ganadora de cuatro oros olímpicos, que el pasado mes de octubre puso fin a su carrera deportiva apenas cumplidos los 25 años.

Titmus, uno de los máximos exponentes de la extraordinaria generación de nadadoras australianas que ha desafiado la hegemonía de Estados Unidos, alcanzó el estrellato tras colgarse la medalla de oro en los 200 y los 400 libre en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Aunque posiblemente el triunfo mas recordad de la oceánida fue su victoria en la final de los 400 libre de los Juegos de París, la conocida como 'la carrera del siglo' en la que Titmus se impuso a la canadiense Summer McIntosh, plata, y la estadounidense Katie Ledecky, bronce.

Éxitos deportivos que todavía parecen lejanos para la jovencísima nadadora china Zidi Yu, que a sus tan sólo 12 años acaparó titulares en medios de todo el mundo durante los Mundiales de Singapur.

Poco importó que Yu no ganase ninguna medalla individual tras ser cuarta tanto en los 200 mariposa como en los 200 y 400 estilos, ya que la precocidad de la nadadora china, apenas una niña, trascendió lo meramente deportivo.

Yu sí logró subir al podio, pese a no disputar la final, en el relevo 4x200, lo que la permitió convertirse en la nadadora mas joven en ganar una medalla en unos Mundiales superando a la canadiense Allisom Higson que en 1986 se colgó el bronce en los 200 braza con 13 años y 158 días.