Roger Federer admitió que no estaba seguro de participar en el Abierto de Australia y hasta avisó que puede considerar el final de su carrera. “Es una carrera contrarreloj. Por supuesto, ayudaría si tuviera un poco más de tiempo. Pero se jugará dentro de poco”, declaró el suizo sobre el primer Grand Slam de 2021, que está fijado del 18 al 31 de enero, pero que podría iniciar recién en febrero a causa de la restricciones sanitarias por el coronavirus.
“Hubiera esperado estar al cien por ciento desde octubre. Pero no estoy a ese nivel, incluso hoy. Podría ser muy justo para el Abierto de Australia”, explicó Federer, quien alimentó incluso las especulaciones sobre su futuro al evocar una posible retirada: “Si mi carrera tuviera que terminar aquí, sería bueno acabarla con este premio” (recibió un galardón que reconoce al mejor deportista suizo de los últimos 70 años) puntualizó el ganador de 20 Grand Slams.
El oriundo de Basilea no juega desde febrero de 2020, cuando fue operado de la rodilla derecha. En junio, Federer desveló sufrió a una intervención complementaria en la misma rodilla, que obligó al tenista a cancelar el resto de su temporada 2020. “Espero que todavía haya algo que ver de mí durante el nuevo año. Veremos (...) Nos tomamos nuestro tiempo, pero los dos, tres próximos meses serán muy importantes para mí”, advirtió el quinto del ranking ATP.