La final fue una reedición de la de hace dos semanas en Miami (EEUU) en la que también se impusieron Salazar y Triay por un doble 6-2.
Tras un primer set en el que las campeonas impusieron su juego con cierta comodidad, llegó la reacción de Sánchez y Josemaría para igualar la contienda en un segundo set igualadísimo que se resolvió en el desempate.
En la tercera y definitiva manga, el cansancio pasó factura y Salazar y Triay volvieron a imponerse sin mayores problemas.
