De poco le valieron al norteamericano los veintinueve saques directos que acumuló durante las dos horas y cuarto que duró el choque. Firmó treinta en su estreno ante el serbio Filip Krajcinovic y los aprovechó para avanzar. En esta ocasión, en una de las pistas exteriores, al veterano gigantón estadounidense solo le sirvió el saque para prolongar el pulso ante un adversario con más argumentos sobre arcilla.
Tal y como sucedió meses atrás, en Acapulco, fue el británico el que consiguió la supervivencia en el torneo hasta alcanzar la final que perdió con Nadal.
Norrie, que acumula tres títulos en su carrera pero ninguno en polvo de ladrillo, aguantó las embestidas de Isner. Era cuestión de tiempo. En cuanto pudo romper el saque del norteamericano lo aprovechó para desequilibrar la manga. Dos veces lo logró en el primer set y una, suficiente, en el tercero. No hubo roturas en el segundo y ahí fue más fuerte Isner que empató el duelo.
El británico debuta en el Mutua Madrid Open este año. Ya está en octavos donde le espera Carlos Alcaraz, la sensación del circuito.
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Es la tercera vez que Norrie y Alcaraz cruzan su destino en los últimos tiempos. Hasta ahora siempre ganó el español que se impuso en el Abierto de Estados Unidos del pasado año y después, en los cuartos de final del Masters 1000 de Indian Wells. EFE.
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