Esteban Godoy ampliará sus horizontes pianísticos

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El pianista Esteban Godoy realizará por dos años un masterado en los Estados Unidos.
El pianista Esteban Godoy realizará por dos años un masterado en los Estados Unidos.Archivo, ABC Color

El pianista paraguayo Esteban Godoy fue seleccionado para cursar una maestría en la Longy School of Music of Bard College, de Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos. Sus estudios iniciarán en setiembre, y el músico se perfeccionará por dos años en interpretación de jazz y música contemporánea. Antes de viajar, conversó con ABC Color sobre sus expectativas y dio su visión sobre la escena pianística local.

De cuatro instituciones a las que aplicó, recibió respuestas positivas de dos. Finalmente, Godoy eligió la mencionada porque “será fundamental” para sus objetivos “estar en una escena musical en la zona de Boston y bien cerca de Nueva York”.

Acerca del programa de su carrera, explicó que está “dedicado a artistas que desean estar arriba de un escenario”. En dicho sentido, señaló que “hay mucho énfasis en desarrollar tu imagen como artista e intérprete como también estar preparado para el competitivo mundo del arte”.

Lo que le atrajo fue el “énfasis en lo técnico-musical, pero así también todo lo que tiene que ver en cómo vender tu imagen como artista, algo sumamente importante en el mercado del arte”.

Una vez culminado este masterado, lo aprendido será principalmente volcado en su música, para seguir “poniéndole notas a todo lo que tengo en la cabeza y seguir avanzando en mi carrera musical; poder grabar discos y posicionarme internacionalmente representando al país”, manifestó.

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Además, contó también que tiene varios proyectos que le interesaría desarrollar. Por un lado está la “gestión y generación de oportunidades”, algo que empiece “desde la educación temprana, proyectos sociales, hasta poder enviar artistas al extranjero o traer buenos instrumentos al país”.

El músico señaló que “la música es un elemento fundamental en la sociedad”, por lo que le gustaría “poder contribuir explotando varias de sus facetas”. “Necesitamos crear más oportunidades y los únicos que podemos comenzar a hacer esto somos los músicos: hacer ruido para que podamos conseguir más apoyo”, resaltó.

Música: orgánica y natural

Lo que Esteban Godoy actualmente persigue musicalmente es poder expresarse “de manera natural y orgánica”. “Yo veo el mundo de la música como un gran ecosistema donde cada uno aporta algo. Lo que nos diferencia a cada uno es la propuesta (musicalmente hablando) que aporta y en ese sentido, ya en mi primera experiencia en Europa fue donde me di cuenta que lo que me distingue del resto es el lugar de donde vengo, mis tradiciones y mis raíces”, destacó.

En tal sentido, profundizó que “en el ámbito internacional y, por qué no también localmente, lo que tenemos para ofrecer es lo nuestro”.

En ese marco quiere “seguir estudiando la música paraguaya y la música latinoamericana”. Por supuesto, añadió, “también el jazz que es una gran fuente de inspiración”. Combinando esto, el artista cree que “hay lindos resultados”. “De hecho el jazz lo que aporta es eso, la libertad de crear y de expresarse sin límites. Cuando uno escucha a Óscar Cardozo Ocampo o a Lobito (Martínez) uno escucha un montón de información que viene de otro lado”, observó.

Proyectos que suman

Al partir, Esteban deja proyectos que los retomará a su retorno, como un trío con el que creó música original de música tradicional paraguaya “que es algo más de fusión”, aclaró. Eso le gustaría en algún momento plasmarlo en un álbum.

También tiene su dúo con el guitarrista Diego Guzmán, un proyecto que personalmente le “encanta”, por la “combinación de piano y guitarra”, una amalgama que, según dijo, fue algo que “siempre” le gustó. “En ambos proyectos tomamos la música sudamericana y la exploramos de diferentes maneras”, aclaró.

Godoy relató acerca de unos talleres de música que ya no pudo realizar, pero que son importantes a la hora de contribuir con el arte al crecimiento de una sociedad. Cuando estuvo estudiando en Austria estuvo involucrado con un proyecto social y enseñando durante la crisis de refugiados en 2016, en Viena. Con dicho proyecto fue a Chile en 2017.

“Me gustó mucho lo que aprendí y lo que se puede lograr con la música. Ahí aprendí lo que mencionaba hace rato, que la música sirva para algo más. Tal vez de veinte hay uno o dos que terminarán siendo músicos, pero para todos termina siendo de alguna u otra manera provechoso”, indicó.

En esos proyectos, recordó, “teníamos q trabajar con niños y adolescentes y enseñarlos a improvisar con dos o tres notas. Fue fantástico para mi ver el resultado que se puede lograr y cuánta satisfacción sentían los chicos con la experiencia”.

Piano creciente en Paraguay

Al decir de Esteban, en la escena pianístia nacional “nos estamos recuperando de dos grandes vacíos que nos dejaron Jorge “Lobito” Martínez y Óscar Cardozo Ocampo”, quienes “nos dejaron muy pronto pero aun así en sus grabaciones podemos encontrar el camino que nos marcaron”.

Esteban manifestó que le hubiera gustado “aprender de ellos de manera directa”, pues a su parecer “fueron dos de los más grandes exponentes del piano popular paraguayo, sin mencionar a otros”. Pero actualmente, afirmó que “tenemos buenos pianistas que están mirando nuestra música desde una óptica moderna y eso nos enriquece a todos”.

Expandir horizontes

Para el pianista, buscar estudiar en el extranjero “se vuelve una necesidad cuando en el país no te ofrece una formación y la posibilidad de crecer en el área”. No obstante, “conocer el ambiente internacional y ver a nuestro país desde afuera es algo sumamente valioso. Algo que aporta objetividad”, dijo. De igual forma, expresó que “el hecho de viajar no significa nada si uno no hace valer eso”.

El músico planteó que “tratar de aprovechar el tiempo que uno está fuera al máximo no es nada sencillo, y tratar de meterse lo máximo posible en la nueva cultura es siempre el desafío y creo que es ahí donde uno encuentra las lecciones más relevantes”.

Asimismo, destacó que “para el músico, el viajar aporta la riqueza de cruzarse con otras personas de diferentes culturas y estar al tanto de la propuesta de la escena musical internacional. No es lo mismo ver un video en internet o escuchar un disco que irte a un concierto en Boston, Nueva York o Viena”.

Él vivió fuera del país varios años y eso le “dio la posibilidad de acceder a instrumentos de primer nivel y principalmente hacer contactos que posibilitan un constante intercambio de información como también de futuros trabajos”.

Más apoyo para hacer visible el arte

Respecto al apoyo y las oportunidades para formación que puede ofrecer nuestro país, Godoy consideró que eso es “casi nulo”. “Con todo el auge de becas de los últimos años los músicos hemos sido olvidados, a mí me fue más sencillo conseguir apoyo de afuera”, insistió.

El pianista comentó también que eso podría darse a que “como sociedad pareciera ser que no sabemos donde encaja el músico. Es como que siempre es una incógnita eso para muchas personas, si uno habla con un contador o un arquitecto uno sabe que es lo que hace o a qué se dedica. De ahí la famosa pregunta ¿aparte de la música en qué trabajas?”, puntualizó.

Acerca de ello, el artista precisó que ese pensamiento “tiene impacto directo en el apoyo que recibimos ya que nadie quiere invertir en algo que no considera valioso. Eso está cambiando y va a seguir cambiando, pero sigue siendo complicado encontrar los recursos”, lamentó.

De igual forma mencionó instituciones como el Fondec y el CCPA, “que apoyan desde financiamiento o con espacios”, y escenarios como el del Asujazz, que representa “una vidriera importantísima para todos los músicos”.

Sobre el artista

Esteban Godoy tiene 30 años y se formó en piano clásico en el Conservatorio Prof. Jorge Báez, donde estudió con Rossana López y Rosa Mereles de López. Luego tomó clases de armonía con el guitarrista José Villamayor y más adelante con el pianista Germán Lema.

En 2011 se trasladó a Europa donde estudió Piano Popular y Jazz en la Universidad de Música Anton Bruckner, de la ciudad de Linz, Austria. En 2013 se mudó a Viena para concluir sus estudios de licenciatura en Piano Popular y Jazz en la Universidad JAM Music Lab, bajo la tutela del pianista Paul Urbanek.

En 2016 volvió al país e integró agrupaciones como el CCPA Jazz Quintet. Realizó colaboraciones con artistas como Pedro Martínez, Juanjo Corbalán, Pablo Selnik, entre otros.