Pensando en ese beneficio colectivo, lo fundamental para Ramón González es el poder pasar conocimientos y compartir todo lo aprendido en su carrera, que concluirá este año en la UNA de Buenos Aires, donde desde este 2020 será también docente.
En ese sentido, dictó recientemente en Paraguay un laboratorio de producción audiovisual, para conocer las ideas que tienen los artistas de nuestro país o los proyectos en desarrollo.
“Me gusta pensar en la viabilidad de un proyecto para no perder el tiempo en algo que no va a ser producible”, expresó González en entrevista con ABC Color, al respecto de lo que busca transmitir con sus conocimientos.
El laboratorio que ofreció aquí duró cinco días, y con él pudo conocer qué se está haciendo actualmente en el país. “Me interesaba saber cómo se están moviendo los proyectos aquí, porque sabemos que en Paraguay hay muy pocos talleres o formación en producción de cine, que es el área en la cual me estoy preparando allá y quería compartir”, dijo.
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Gracias a estos días de conocer ideas o proyectos, Ramón señaló que hay “artistas que tienen muchísimo potencial pero no se saben vender, no se saben promocionar o autoproducir, entonces el objetivo del laboratorio era justamente ver qué debilidades tenían sus proyectos y cómo fortalecerlos”.
González vio así muchos proyectos que “son superfactibles de producir”, y resaltó que si hay algo positivo que tiene nuestros país es que “tiene una gran cantidad de historias por contar”, pasando por “nuestra mitología, toda nuestra idiosincrasia, hasta la forma en que vivimos”.
Ramón también abrió en Buenos Aires su propia productora llamada Arandu, lo que le sirve para estar en contacto con realizadores de otros países y captar proyectos de coproducción, que son una “ventaja”. La idea se que la productora “funcione como un satélite de Paraguay en Buenos Aires”, afirmó.
Si bien Ramón culmina este año su carrera, ya el año pasado le llegó la consulta de parte de sus profesores si le gustaría compartir sus conocimientos de producción como docente, pues ellos vieron en él mucha curiosidad y ganas de aprender.
Asimismo, recordó esto con satisfacción siendo que él fue a Buenos Aires a “empezar de cero”. “Me jugué, además estás en el medio de millones de personas que quieren lo mismo que vos”, manifestó. Pero él piensa que gracias a su curiosidad está logrando muchas cosas.
Justamente esta curiosidad como también la humildad, él señala que son las bases para que uno pueda perseverar en esta carrera. “Cuanto más curioso seas más oportunidades tenés y la gente se da cuenta cuando tenés interés. También hay que tratar siempre de innovar, ser creativo y no olvidarse nunca las raíces. Siempre me da suerte vincular mis proyectos con Paraguay, porque la gente se da cuenta que lo que hacés es auténtico”, concluyó.