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“Los habitantes del abismo” fue escrito en 1989, año en que también publicó su novela “Memoria adentro”. Se trata de un libro de cuentos con siete relatos.
El libro se abre con el cuento que le da título y que retrata con dura ternura el periplo mortal de los hombres en su vínculo con la vida a través de la soledad y de la inexorabilidad del paso del tiempo.
Le siguen otros relatos: “Diálogo del tiempo”, “El preso”, “El juicio de Dios”, “La quiebra del silencio”, “El rally”. En este relato, por ejemplo, Halley Mora aplica ese sentido tan gráfico de la palabra que lleva al lector a la imagen vívida: “El volante en mis manos se sacudía en el límite de la sumisión y de la rebeldía, y en esa armoniosa y bruta, al mismo tiempo, estructura de metal, de engranajes exactos y de energía obediente a mis pedales y mis palancas de cambio, gozaba de esa sensación de señoría de sentirme alborozado Rey de la Creación...”.
Este libro se cierra con una novela corta, “Las llaves de la sombra”, con un estilo polifónico que el autor maneja con sabiduría bien medida.
De acuerdo con lo señalado por ese exigente crítico literario que fue Roque Vallejos, “En la cuentística de este narrador, es esta obra su aportación más significativa, más honda, más original”.
Y agrega Vallejos: “Pero lejos de cerrar un ciclo narrativo, ofrece, más bien, la impresión de abrir otro, como si toda su obra fuera una red expandida de vasos comunicantes, que no se ocluyen nunca, sino que multiplica sus contactos, funda nuevos parentescos e incorpora nuevos valores”.
Halley Mora (1926-2003) descolló en todos los géneros literarios, aunque se lo conoce principalmente como dramaturgo. En todos ellos se sintió cómodo. Y en todos ellos puso su acento en el sentido humano de su observación.
Cada domingo aparece con el diario una obra de este autor.