En 2012 los concertistas Rodrigo Benítez Vargas, Diego Guzmán y David Valdez se reunieron para formar este grupo, con el objetivo de difundir y revalorizar la música latinoamericana, dándole un tratamiento y ejecución propia de la guitarra clásica o de concierto.
Este miércoles presentarán su primer CD, que contiene arreglos originales para tres guitarras, de obras de los compositores: Nancy Luzko, “Lobito” Martínez, Óscar Cardozo Ocampo, Herminio Giménez, Tom Jobim, Badem Powell, Gerardo Matto Rodríguez y Astor Piazzolla. Abarcan así varios géneros musicales de la región.
“Creo que todo músico sueña con grabar un disco, muchas veces no se logra por diversos motivos. Poder concretar uno genera una alegría inmensa, es dejar plasmado para la eternidad un momento de nuestras vidas musicales, cerrando un capítulo de años de trabajo”, expresó Benítez, al tiempo de agregar que un disco “es como la punta visible de un iceberg, por detrás están los años de estudio, sacrificio y dedicación, pero al escucharlo se genera la magia que solo la música puede trasmitir con su gama de emociones”.
Acerca de la selección de obras que conforman el álbum, explicó que se hizo “con base en un sentimiento de pertenencia a esta región”. Afirmó que creen en el potencial de la música paraguaya y latinoamericana, “por eso tomamos a la obra ‘En el Paraná’ como hilo conductor. El material cuenta con música tradicional y de vanguardia de zonas coincidentemente regadas por el Paraná”, dijo.
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Vargas ofreció también su visión sobre la guitarra clásica en nuestro país, a la que ve “en constante desarrollo”. Reflexionó que “hay un despertar e interés en la juventud por esta rama del arte y se vislumbra a muchos jóvenes talentos dar sus primeros pasos, pero se necesita de mayor apoyo, de todos los sectores, públicos y privados, para que este segmento de jóvenes cuente con espacio para poder crecer, educarse y desarrollar una carrera artística”.
Finalmente evaluó que “hay una gran historia musical paraguaya que no está grabada, es de suma importancia grabar y dejar registro de lo que se viene haciendo. Si bien es una batalla difícil de librar sobre todo por lo económico, vale el esfuerzo, y un disco genera un crecimiento muy grande como músicos, creo que es una parte fundamental del proceso”.