Recibió últimos homenajes en El Cabildo y luego partió

El entierro fue recién el día de ayer a la espera de la llegada de Claudia Vega, hija del autor, quien vino desde Francia para acompañar la despedida de su padre.

“Me emociona mucho todo lo que hizo la gente por él en estos días, todos los homenajes. Cómo no querer a un hombre tan bueno y lindo como él en todos los sentidos. Todos lo apreciaban mucho, sus alumnos, sus colegas y poder sentir ese afecto es increíble”, mencionó Claudia, quien dijo encontrarse muy halagada por todas las muestras de cariño hacia su padre.

“Era un papá sumamente cariñoso, siempre muy atento y presente para mí. Compartíamos juntos siempre en las mañanas. Quiero dar las gracias a todos los que hicieron posible que yo pueda estar presente y que además esperaran mi llegada para realizar el entierro”, agradeció su única hija, quien destacó que Bareiro Saguier fue un padre fabuloso.

Al cerrarse el ataúd con los restos mortales del poeta, fue cargado por colegas y al iniciar su partida del Cabildo lo despidieron con aplausos todos los que se encontraban en el recinto.

Por otro lado, los miembros de la comunidad cultural no dejaron de mencionar la importante figura que fue el autor dentro del medio de escritores y el aporte que deja a la literatura de nuestro país.

“Es una gran pérdida porque él podía seguir dando mucho más, aunque por otro lado deja un legado muy rico en letras con sus obras. Era un hombre de una conducta intachable, con una postura crítica y gran defensor de la libertad de expresión. Él, como persona, fue un ejemplo y además sus obras reflejan su vida misma y también retratan nuestra realidad”, mencionó su amiga y colega, Renée Ferrer.

Bareiro Saguier fue abogado y licenciado en Letras de la Universidad Nacional de Asunción. Fundó la revista Alcor y se desempeñó como periodista, docente y crítico literario; actividades que según sus colegas, cumplía con mucho entusiasmo.