Travesía musical entre lo erudito y lo popular

El guitarrista y cantautor Toquinho, uno de los protagonistas de la bossa nova, nos volverá a visitar. Esta vez hará un paseo por sus éxitos, en el que sumará la voz de María Creuza y la guitarra de Berta Rojas. En contacto con ABC Color, habló del show, de su carrera y recordó a Vinícius de Moraes.

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Ha pasado un año desde la última visita de Toquinho a Paraguay, donde ya había compartido con Berta. Ante la idea de volver a pisar escenario con ella, expresó que “es una experiencia placentera y gratificante unir en la guitarra lo clásico fuerte y pujante de Berta Rojas a lo popular brasileño”.

Unir los dos estilos resulta para él “interesante” pues “la música adquiere la ligereza de la simplicidad valorada por la sofisticación de lo clásico”. Además con Berta Rojas, dijo, “todo es más fácil” pues es una guitarrista que “hace de lo erudito una simplicidad sofisticada, traduciendo esa simplicidad en las actitudes y el talento”. Y la ocasión es aún más especial por la participación de la cantante María Creuza, quien “incorpora en la voz la armonía y el ritmo de la bossa nova”. “Será una unión digna de una verdad: erudito y popular hacen un gran espectáculo”, afirmó.

Con María Creuza, recordó Toquinho, comenzaron sus carreras “prácticamente juntos”, cuando trabajaban con Vinícius de Moraes “en el inolvidable show en la boate de La Fusa, en Buenos Aires, en 1970”. Para él, ella es dueña de “una voz impecable” y “afinación perfecta”.

Es, también, “una compañera en las actitudes amigas que siempre cooperan con el desarrollo y con la permanencia de un trabajo que requiere persistencia y dignidad”.

El maestro Vinícius

Vinícius de Moraes fue fundamental para el desarrollo de Toquinho, tanto musical como humano, según él mismo rememoró. “Él me acortó caminos, me presentó a personas importantes, su aval fue siempre algo muy importante para mí”, expresó el músico.

“Conviví con él desde mis 22 años hasta los 33, una fase donde el ser humano cristaliza su personalidad. Entonces se involucró conmigo en una fase donde él ya estaba todo formado como personalidad, como hombre, y yo todavía en formación, estableciéndome. Fue importante para mí, humanamente, esa convivencia y ese intercambio de experiencias”, contó.

En el ámbito profesional, destacó haber aprendido “principalmente el mecanismo de las palabras con la música”. Toquinho reflexionó que “no siempre el poeta formal es buen letrista”, pues “hacer letra es complicado”. Con Vinícius aprendió “cómo crear con las palabras, cómo buscar una rima, una frase más segura, el sonido de la melodía con la palabra correcta”. El aprendizaje incluyó también entender “el lado natural de la vida vinculado con la música”.

Subrayó en tanto que “Vinícius está siempre presente con nosotros, más vivo que nunca, con sus músicas y sus poesías”.

La música actual

Consultado sobre la creación musical en Brasil en la actualidad, Toquinho señaló que se está viviendo “un largo periodo de transición indefinida”, pero que no obstante hay un “dinamismo de la música brasileña” que “refuerza la esperanza del resurgimiento de nuevos valores que se confirmen como definitivos en su esencia creativa”.

Acerca de la bossa nova, confirmó que este género “no tiene tiempo ni edad”. Sus “tentáculos estructurales”, añadió, “permanecen en casi todas las expresiones musicales que se renuevan con su influencia”.

En tanto sobre la era digital en la música, que estamos atravesando, opinó que debemos “adaptarnos a las nuevas tecnologías”. Confirmó que “la buena música resiste a cualquier forma de divulgación”.

La música: su motor

Haciendo un recuento de su exitosa carrera, nos dijo que además de la música “la vida” lo mueve y “lo cotidiano” lo inspira. “El tiempo no apaga lo que nos enciende el alma. Esa larga trayectoria solo puede ser alcanzada con mucha dedicación. Me considero un artesano, siempre apoyado en la guitarra que representa el inicio y el desarrollo de todo. Y la música será siempre una llama que encienda mi dedicación al instrumento”, declaró el músico, quien puso en resalto el haber aprendido de Paulinho Nogueira, Edgard Gianullo, Isaias Savio, Léo Peracchi, y añadió que admira a Turíbio Santos y Baden Powell.

“En medio de esa trayectoria de aprendizaje surgieron esas alianzas que valoran de sobremanera mis composiciones. El resto, la vida se encargó de mostrarme valores y caminos que supe aprovechar usando mi talento mayor: el de instrumentista. Por lo tanto, hay una conmemoración a cada acorde nuevo, a cada subida en los escenarios, a cada disco grabado, a cada aplauso del público que se renueva por muchas generaciones”, concluyó.

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