Días atrás el mítico estadio Maracaná llegó a los 70 años de su inauguración (16 de junio de 1950) y en el recordatorio de uno de los medios importantes de Brasil se eligieron dos partidos que la selección paraguaya disputó contra Brasil en lejanas épocas. Uno de estos fue el del 31 de agosto de 1969 en el que la Albirroja cayó 1-0 (gol de Pelé), pero la labor de la defensa guaraní como la del arquero Raimundo Aguilera fue muy destacada pese a la derrota.
De eso se hizo eco nuestro diario, y el artículo le hizo rememorar lindos recuerdos a Justiniano Enciso, uno de los componentes de aquella muralla paraguaya, quien metió mano al cajón de la cómoda y sacó con orgullo la casaca que utilizó en aquel memorable enfrentamiento que la mantiene intacta y como si fuera nueva.
Justiniano nació en Capiatá el 4 de setiembre de 1947, aunque en el documento de identidad se registró erróneamente agosto. Casado con María Julia Denis, el matrimonio tuvo cuatro hijos: Hugo Aníbal (+), Juan Manuel (44), Gisela María (41) y Enrique Armando (34).
La foja de Justiniano comenzó a escribirse en el Club Sportivo Ybyraró de su ciudad natal en 1962 y siguió en Cerro Porteño (1965 al 1975), Libertad (1975, tres partidos jugados).
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Sus logros obtenidos con Cerro Porteño: Divisiones inferiores (1965, 1966 y 1967 (invicto); Primera División (1970, 1972, 1973 y 1974; Subcampeón (1968 y 1971).
En la selección paraguaya estuvo en las Eliminatorias México 70 y Alemania 74. Se estrenó el 8 de junio de 1968, frente a Chile, en el Defensores del Chaco (0-1). Último juego con la Albirroja el 10 de julio de 1975, en Perú, donde quedó lesionado.
“Tigre del Maracaná”
En la revista del “Arquero Poeta”, Artemio Villanueva, excompañero de Justiniano, está apuntado lo que fue aquel duelo contra los brasileños y en el que Pelé logró romper el cerco guaraní. “Recordamos aquella magnífica tarde, cuando en el majestuoso Maracaná de Río de Janeiro, un 31 de agosto de 1969, se enfrentaban los verdeamarillos y la querida Albirroja. Doscientos diez mil espectadores contemplaron el triunfo brasileño, sufriendo hasta el último minuto de juego. Solo el “Rey” Pelé rompería esa magnífica tarde defensiva de Paraguay, convirtiendo el único tanto del partido. Brasil aseguraba su clasificación para México 70, donde de nuevo fue campeón.
Enciso esa tarde jugó de (lateral) y fue considerado como el “Tigre del Maracaná”, cumpliendo una estupenda actuación como todo el grupo. El equipo paraguayo fue con Raimundo Aguilera, Justiniano Enciso, Vicente Bobadilla, Sergio Rojas, Valentín Mendoza; Luis Ivaldi (Arsenio Valdez), Alcides Sosa, Pablo Rojas; Felipe Ocampos, Benicio Ferreira y Lorenzo Jiménez.
El mejor año: Ciclón 70 arrasa
Para el eficiente zaguero, “el mejor año que me tocó vivir con Cerro Porteño fue el 70. Jugábamos de memoria, con un practicismo y una velocidad a la cual se agregaba una enorme riqueza técnica”, puntualizó. Y aquellos que vivimos esa instancia lo aseveramos, sostuvo Villanueva.
Por poco ese once se consagra campeón invicto, lo que hubiera resultado un justo premio. “Lastimosamente Guaraní nos ganó aquel único partido que finalizó unos minutos antes del tiempo reglamentario, al no querer darnos el árbitro un penal legítimo que le cometieron a Severiano Irala”.
Fue un encuentro que quedó en la historia de la polémica y que truncó esa impresionante seguidilla de partidos ganados. “Pero ese Ciclón 70, para mí, fue el mejor de esos años”.