Se instaló en una primera cancha en la esquina de Ayala Velázquez y Siria, a 100 metros del actual estadio “Toribio Vargas”. Don Toribio, empresario del rubro empedrado donó el predio mediante documento protocolizado en 1959 con la firma de don Juan Antonio Ovelar y Gualberto Jiménez como representantes del club, y donde se condicionaba que durante 30 años llevara su nombre.
El viejo “Tobogán” inspiraba temor a equipos visitantes. Con orientación de este-oeste y llamativo desnivel, copetudos rivales se resignaban porque goles de Chiqui Penoni, Bruno “Tucu” Ramírez, Gorgonio Fleitas, Miguel Cuéllar, Vidal Rivas, Firmo Antonio “Titonel” Amarilla y otros, estremecían a la hinchada con un triunfo del guapo “Tacua”.
Rasgo muy recordado era el quepis que necesariamente usaban los arqueros para protegerse del sol que con su proyección les obstaculizaba la visual. También usaban rodilleras y coderas por la dureza del terreno. Dirigentes más actualizados dijeron no al viejo tobogán de 100 x 75 metros y le cambian de orientación para transformarse en lo que es actualmente el “Toribio Vargas”. Pequeño estadio con medidas reglamentarias mínimas.
Juan Antonio Ovelar, presidente campeón en 1953, compuso la música del club y animaba los bailes con su grupo musical. Otro presidente campeón, Arnildo Mieres, abrió un bar en la esquina de Libertad y Pitiantuta con el nombre de “Tacuarí campeón”.
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El primer título de campeón obtuvo en 1953 para ascender en la Primera B. Volvió a descender pero se repuso con otro título en 1961. Hasta el 64 en Primera B y otra vez abajo. Después un vía crucis de 18 años en la 2ª de Ascenso. Por eso, el título más sacrificado fue el que se logró en 1983 con la presidencia de dos figuras señeras de la dirigencia tacuariense, Armando Correa López y Guillermo Vera Ferrer.
Fue la plataforma para un despegue en línea ascendente hasta la categoría Profesional con participación internacional en Copa Libertadores y Sudamericana. Asimismo, un viaje a Europa donde compitió con equipos de España y Portugal.
En 1995 llega al club bajo una reformulación la empresa Ocampo Internacional y ofrece un nuevo rumbo a la institución con resultados auspiciosos que están a la vista. Títulos en Primera B, Intermedia, ascenso a la Profesional y a escenarios internacionales para que el mundo se entere de la existencia de un club paraguayo denominado Tacuary.
De 90 años, 80 compitió con mucho protagonismo en los torneos de Ascenso. Por ello, no podemos avergonzarnos porque actualmente estamos en la Intermedia. Es como volver a casa y disfrutar de su comodidad. Este aniversario nos sorprende con la misma fe e igual optimismo de que el viejo “Tacua” seguirá haciendo historia en el fútbol. Felicidades y fuerza Tacuary.