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Superioridad clara de uno sobre el otro
“Cinco-mentarios” podría ser el título que redondeara el triunfo de Olimpia por 5-1 sobre Luqueño. El resultado final, que pudo haber sido más abultado; lo dice todo.
La superioridad franjeada sobre los auriazules fue demasiado amplia para buscar algún atenuante a semejante presentación calamitosa del “Kure Luque”. Tal diferencia tampoco debería sorprender mucho, ya que observando los planteles de uno y otro, se puede notar que a Olimpia le sobra lo que a Luqueño le falta.
Las desdichas para el auriazul comenzaron en los vestuarios ya que en los trabajos de calentamiento se lesionó su hombre gol, Hernán Rivero, en cuyo reemplazo ingresó Gerardo Arévalo, como titular de último momento, quedando la banca luqueña con uno menos.
El toque olimpista se hizo sentir desde el comienzo. Un centro del lateral Rolón lo desvió, pero adentro de su arco, el defensor Ferrari.
Olimpia utilizó los contragolpes encontrando siempre desarmada a la zona defensiva auriazul. Silva fue el más buscado en ese aspecto y llegando hasta las barbas de Barreto abrió por la derecha para Santa Cruz, quien marcó el segundo. No pasó mucho para que el mismo Silva esta vez definiera con “sombrerito” incluido ante Barreto para el tercero.
El partido estaba tempranamente definido. Pero la maquinaria franjeada siguió funcionando y Santa Cruz cerró la etapa con el cuarto gol.
En la etapa final, Olimpia bajó un tanto el ímpetu, pero Mendieta, en gran acción, anotó el quinto. Arévalo descontó para Luqueño.
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