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La Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), sin embargo, continúa sin aportar al Fisco pese a las decenas de millones de dólares que maneja anualmente.
Según los datos a los que ABC Color tuvo acceso, la Conmebol tributó en el año 2013 apenas 50.000 guaraníes y al año siguiente la suma de solo 150.000 guaraníes, aun cuando, en ese entonces, la Confederación manejaba contratos multimillonarios en dólares, como el de los derechos de televisación por la Copa América cedidos a la firma Datisa (acusada de varios ilícitos) por la friolera de US$ 352 millones.
Pero, llamativamente, en el año 2015, tras el escándalo de corrupción a nivel mundial, más conocido como FIFAgate (que estalló el 27 de mayo de ese año y significó el apresamiento de los máximos dirigentes de la organización incluyendo a los paraguayos Nicolas Leoz y Juan Ángel Napout), la Conmebol aportó al Fisco paraguayo nada menos que G. 22.491 millones (más de US$ 4 millones), es decir, casi 15 millones por ciento más de lo que venía tributando.
El aparente sinceramiento tributario de la Conmebol tras el FIFAgate, más allá de las decenas de miles de millones de guaraníes que representan al Fisco, desnuda además la realidad indiscutible de que las organizaciones como la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) no están exentas del pago de impuestos en nuestro país, tal como se pretendió hacer creer tanto desde la Conmebol como desde la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) que, a propósito, sigue sin aportar lo que verdaderamente debe tributar.
En efecto, la APF pagó en impuestos solo G. 1.220.000 en el año 2013, tuvo un aporte nulo en el año 2014 y en el 2015 su tributo no superó los G. 4.700.000, más allá de que también maneja contratos por montos siderales por ventas de espacios publicitarios en el estadio Defensores del Chaco, esponsoreo y marketing de la selección paraguaya y los derechos de televisación tanto del fútbol nacional como de las eliminatorias para los mundiales. Solo el torneo local le reditúa a la APF unos US$ 80 millones en un contrato (2011-2020) con la firma TIGO, aparte de tener otra docena de auspiciantes con contratos varias veces millonarias.
mvelazquez@abc.com.py